Agustín Llamas: “Estamos hablando de poner en valor el legado que nos dejó un guitarrista irrepetible, un genio de la música cuya aportación más universal no solo fue su capacidad interpretativa, sino la invención de la guitarra de 10 cuerdas”.
6 de septiembre de 2017. El Concejal de Cultura del Ayuntamiento de Lorca, Agustín Llamas, ha informado esta mañana que el Consistorio lorquino va a poner en marcha, tras el acuerdo unánime tomado en el Pleno Ordinario del mes junio por todos los grupos municipales, una comisión de expertos destinada a la elaboración de un proyecto para la creación y la puesta en marcha del Museo Narciso Yepes.
Agustín Llamas ha señalado que “la puesta en marcha de un museo dedicado a la vida y obra de este famoso compositor lorquino supondría un nuevo valor cultural a la ciudad, que se uniría a la gran variedad de salas con lo que ya cuenta la Ciudad del Sol, y que también supondría un revulsivo para el turismo y el desarrollo económico. El objetivo principal de esta comisión es definir las características que debería reunir este nuevo museo, las posibilidades de ubicación, así como las piezas que pudiera albergar en su interior. Estamos hablando de poner en valor el legado que nos dejó un guitarrista irrepetible, un genio de la música cuya aportación más universal no solo fue su capacidad interpretativa, sino la invención de la guitarra de 10 cuerdas, un instrumento que le permitía alcanzar múltiples registros y notas, enriqueciendo de forma sobresaliente su música.
La Comisión del Museo Narciso Yepes va a estar formada por Ignacio Yepes, hijo de Narciso Yepes, profesor de flauta travesera del Conservatorio de Cuenca y director de orquesta; José Durán, alumno de Narciso Yepes, profesor de guitarra del Conservatorio Narciso Yepes de Lorca; Marcos de la Cruz, director del Conservatorio Narciso Yepes de Lorca; Andrés Martínez, director del Museo Arqueológico de Lorca; Cristóbal Vogúmil-Abellán de la Rosa, catedrático de Musicología del Conservatorio de Murcia y profesor de la Escuela Berkley de Valencia; Antonio Manzanera, director de la Banda y Escuela Municipal de Música de Lorca; Simón Ángel Ros, arquitecto; José A. Jódar, profesor de clarinete del Conservatorio Narciso Yepes de Lorca; José M. Mañogil, secretario del Conservatorio Narciso Yepes de Lorca; Carlos González, lutier y director del Museo Antonio de Torres de Almería; Lorenzo Ferra, profesor del IES San Juan Bosco; María García, arquitecta y jefa de planeamiento del Ayuntamiento de Lorca.
Llamas Gómez ha recordado que precisamente este año se cumplen 20 años desde el fallecimiento del genial guitarrista lorquino, cuyo óbito tuvo lugar el 3 de mayo de 1997 en Murcia. Narciso García Yepes nació el 14 de noviembre de 1927 en la pedanía de Marchena. Su infancia transcurrió en una casa de campo, en el seno de una familia de labradores. A pesar de esta circunstancia, el padre de Narciso supo respetar la ilusión del pequeño en aprender a tocar la guitarra, y un día de septiembre en 1931 le compró una, pequeña y de juguete, en una feria del pueblo. Su padre le enseñó a afinar el instrumento, y dos semanas más tarde ya era capaz de imitar todo tipo de melodías.
A los 6 años comenzó a recibir clases de solfeo y guitarra. Sus primeros pasos los da en el Teatro Guerra de Lorca y en la radio local. Con 13 años Narciso comienza sus estudios en el Instituto de Enseñanzas Medias y en el Conservatorio Superior de Música de Valencia, donde se trasladaron al comenzar la guerra civil. Así conoció al veterano Juan Lamonte de Grignón, creador de la Orquesta Sinfónica y de la Banda Municipal de Barcelona, que en sus últimos años dirigía la Sinfónica de Valencia.
Su verdadero maestro fue, desde 1943, el compositor Vicente Asencio, quien le hizo cuestionarse las limitaciones de las técnicas de interpretación para tocar la guitarra. Con 17 años da su primer concierto en el Teatro Serrano de Valencia. Ese mismo año (1944) termina en Valencia el bachiller y la carrera de música, en la que obtuvo premio extraordinario en todas las asignaturas, y regresa junto a su familia a Lorca. Poco más de un año después, el gran director de orquesta Ataúlfo Argenta, accedió a la petición del joven Narciso y le escuchó tocar la guitarra. Inmediatamente se lo llevó a Madrid, consciente de su talento.
El momento más importante en el comienzo de su carrera profesional se lo proporciona Ataúlfo Argenta, cuando le presenta al maestro Joaquín Rodrigo. Después de tocar para él, accede a interpretar su Concierto de Aranjuez el 17 de diciembre de 1947 en el Teatro Español de Madrid, junto a la Orquesta de Cámara de la capital, dirigida por Argenta.
Desde entonces, se sucedieron las actuaciones de Narciso en Madrid, París, y después por multitud de capitales y ciudades importantes de todo el mundo. Su versión del Concierto de Aranjuez era un éxito allá donde lo interpretase, y lo graba por primera vez en 1954, dirigido por Ataulfo Argenta, convirtiéndose en el disco más vendido en Europa, América y Japón durante varios años. Narciso se traslada entonces a París, el centro de la cultura europea, durante tres años. Allí recibe clases del maestro rumano George Enescu (profesor también del famoso violinista Yehudi Menuhin) y de la parisina Nadia Boulanger.
Ha dado una media de 130 recitales por año y tiene la más extensa discoteca grabada hasta el momento por un guitarrista. En 1965 actuaría en Berlín con un nuevo instrumento ideado por él mismo: la guitarra de 10 cuerdas, con la que resolvía las limitaciones del modelo tradicional.