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La sillería del coro será limpiada y se le aplicará una imprimación protectora. El reloj de la torre recuperará su función, mientras que la reja del altar se limpiará y mantendrá su ubicación. El carrerón se arreglará en su parte superior e inferior para evitar filtraciones.

23 de junio de 2015. El Alcalde de Lorca, Francisco Jódar, y la Concejal de Cultura en el Consistorio Municipal, Sandra Martínez, han visitado las obras de restauración que se llevan a cabo en la Colegiata de San Patricio. Dichas obras se están llevando a cabo por las empresas Lorquimur y Restauralia, con la dirección del arquitecto Juan de Dios de la Hoz y se corresponden con la tercera fase ejecutada tras los sismos de mayo de 2011. Las mismas comenzaron el pasado mes de noviembre, estando prevista su finalización en diciembre de 2016. Cuentan con un presupuesto de 2.947.933 euros, de los cuales 2.447.933 son subvencionados por la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia y el resto por la Diócesis de Cartagena. En la actualidad la intervención se centra en reparar y acondicionar la nave central y las laterales, así como las capillas y girola.

La exhaustiva campaña de catas sobre los paramentos ha permitido documentar gran cantidad de elementos decorativos en las paredes y bóvedas del Templo, que están siendo analizadas por los diversos especialistas para determinar las mejores actuaciones a llevar a cabo sobre las mismas, pues algunas de ellas se encuentran en mal estado (desprendidas, con humedad, pulverulentas…). Se trata tanto de pinturas murales, como de restos y marcas ejecutadas sobre la cantería, bien con grafito, con color, o incluso incisas sobre la piedra y se han podido documentar en la capilla de la Encarnación, la del Sagrado Corazón, la de San Pedro, la de Nuestra Señora de los Desamparados, la del Cristo de la Misericordia, la principal en la Girola, correspondiente a la de la Virgen del Alcázar y las de Nuestra Señora del Rosario y la Anunciación y, finalmente, en la portada de acceso a la Sacristía y en las dos de acceso al altar mayor.

Los trabajos programados siguen su curso habitual. Ya se ha finalizado la reparación de los paramentos y de todas las bóvedas y arcos de la nave central, incluyendo su acabado y el de los pinjantes, así como el de la mayor parte de las bóvedas y arcos de las naves laterales. El próximo paso serán las consolidaciones y cosidos de grietas en varios paramentos, así como muchas de las bóvedas, nervaduras y plementerías de la girola. En el exterior del templo, se están ejecutando en estos momentos los tejados sobre las naves laterales, a la vez que se llevan a cabo las restauraciones en taller de las cornisas, aleros, pináculos, esculturas o cualquier otra pieza de cantería dañadas durante los terremotos.

Cabe señalar que las obras que se están materializando contemplan una intervención también en las Salas Capitulares, en las que se procede a la reparación de piezas de solado, que habían sido deterioradas y movidas por los terremotos, así como tareas concernientes a la mejora de la pintura y la carpintería existente.

Los trabajos han contemplado ya intervenciones en la cubierta del templo que impiden la aparición de filtraciones y evitan daños en el interior del mismo en caso de inclemencias meteorológicas. Incluso se ha procedido a la reparación de algunas de las cubiertas, haciendo especial hincapié en reducir su peso, eliminando el hormigón presente en su estructura. Se trata de una intervención que ya se ha realizado en otros templos lorquinos y que contribuye a que las cubiertas ofrezcan una respuesta más positiva en caso de terremotos.

Otros elementos clásicos de San Patricio también son objeto de mejora dentro del proyecto que se desarrolla. De esta forma la sillería del coro será limpiada en profundidad y se le aplicará una imprimación protectora. El popular reloj presente en la torre recuperará su función, mientras que la reja del altar se limpiará y mantendrá su ubicación. El carrerón de acceso a San Patricio, integrado en el entorno de la plaza de España, se arreglará tanto en su parte superior como en la inferior, para evitar filtraciones.

8 criptas, algunas del siglo XVI
Durante la visita han podido comprobar la buena evolución de los trabajos, así como algunos de los descubrimientos que han salido a luz durante las prospecciones arqueológicas y las catas en los paramentos del Templo. En concreto un total de 8 criptas subterráneas en algunas de las capillas y en la nave lateral del Evangelio (con accesos de escaleras en su mayor parte), así como restos de la primitiva Iglesia de San Jorge y de la muralla medieval de la ciudad. En general, se trata de estructuras con argamasas de cal de gran dureza, a cotas similares entre sí, lo que las hace muy probablemente coetáneas, pero sin posibilidad de musealización, ya que son fundamentalmente, restos de cimentaciones, sin acabados de paramentos ni solados. Además, todo el escombro acumulado sobre ellos, más la ausencia de ventilación, es una de las principales causas de los elevados niveles de humedad existentes en el edificio, lo que se está solventando mediante cámaras y orificios de ventilación, con rejillas de aireación en las propias criptas.

De entre todos los edificios eclesiásticos de Lorca, San Patricio es sin duda el de mayor importancia, interés y significación. Fue declarado Monumento Histórico Artístico en 1941. Los lorquinos acordaron, por voto de ciudad, levantar un templo a San Patricio para conmemorar la victoria en la Batalla de los Alporchones contra los musulmanes, que tuvo lugar un 17 de Marzo de 1452, festividad del santo irlandés. Se erigió con aspecto catedralicio, fiel reflejo de la recuperación que experimentaba la ciudad, ennobleciendo su imagen. Su construcción se prolongaría durante unos 250 años, incorporando la portada principal los gustos barrocos. Esta fachada es uno de los imafrontes monumentales más importantes de la Región de Murcia. Se trata del único templo que existe en España dedicado a San Patricio.