Los efectivos del operativo, ocho profesionales y cuatro voluntarios del Servicio de Emergencias, junto a otros tres de Puerto Lumbreras, han llegado esta mañana a la zona, tras terminar ayer sus tareas en Argemesí
Las labores se concentran en los sótanos y almacenes de la Plaza de Abastos del municipio valenciano, donde se estiman, en estos momentos, unos mil metros cúbicos de agua, además de barro y escombros
José Martínez, Emergencias: “El operativo ha sido redirigido desde el puesto de mando de emergencias de Paiporta al contar maquinaria y vehículos ligeros, centrándose en el achique de agua y en el alcantarillado, para que drene al máximo, evitando que se viertan los restos a la vía pública”
Jueves, 7 de noviembre de 2024. La columna del dispositivo de ayuda del Ayuntamiento de Lorca se encuentra en estos momentos en Paiporta, uno de los enclaves de la Comunidad Valenciana considerado como ‘zona cero’ tras la devastadora Dana, con el fin de continuar con sus trabajos de limpieza, achique y desescombro.
Así lo ha trasladado el concejal responsable de Emergencias, José Martínez, que ha reseñado que “el operativo, formado por ocho profesionales del Servicio Municipal de Emergencias y Protección Civil de Lorca y cuatro voluntarios del Servicio de Emergencias, junto a otros tres de Puerto Lumbreras, han llegado esta misma mañana a la zona, tras terminar ayer sus labores en Argemesí”.
El edil ha explicado que “el grueso centra sus labores ahora en los almacenes de la Plaza de Abastos del municipio valenciano que está ubicada en la parte histórica de la localidad, unas instalaciones que se encuentran rodeadas por fango y escombros. Asimismo, los efectivos están trabajando ya en el sótano donde se estima que -en estos momentos- pueda haber en torno a unos mil metros cúbicos de agua, además de barro y restos de maleza, sin tener constancia de la existencia de vehículos. Concretamente, el operativo ha sido redirigido desde el puesto de mando de emergencias de Paiporta, al contar la maquinaria y vehículos ligeros, centrándose en achiques de agua y en el alcantarillado, para que drenen al máximo los canales de evacuación, evitando -dentro de lo posible- que se viertan los restos a la vía pública, con el objetivo de rebajar residuos y suciedad en las calles”.