La Oficina de Reconstrucción detecta graves errores en documentos presentados por ciudadanos que pueden motivar su rechazo por el negligente asesoramiento externo recibido

Satur Martínez: “en vez de ayudar a la gente, empeoran y perjudican su caso. Se están firmando escritos sin conocer realmente su contenido. Instamos a todos los ciudadanos a que se dirijan a la Oficina de Reconstrucción donde son atendidos por funcionarios públicos solventes y con experiencia”.

22 de noviembre de 2017. La Concejal de Urbanismo y Reconstrucción en el Ayuntamiento de Lorca, Saturnina Martínez, ha animado a todos los ciudadanos que presenten incidencias relacionadas con los terremotos a acudir a los servicios que desde el Consistorio Municipal se ponen a su plena disposición con el objetico de asesorarles en todo lo necesario. Hemos de recordar que los funcionarios al frente de esta área han elaborado 3.506 documentos de múltiples materias para completar los expedientes a afectados por los seísmos, y se han elaborado 6.810 oficios que han sido remitidos a petición de los ciudadanos. Se ha tramitado la declaración de 926 ruinas de inmuebles, además de formular 872 alegaciones, 809 recursos potestativos, 205 recursos de carácter extraordinario y 24 de alzada. Se han efectuado, además, 1.183 inspecciones técnicas por parte de este servicio para la obtención de prórrogas de ayudas.

La Edil de Reconstrucción ha explicado que este servicio, que se encuentra en La Merced, ha detectado que se están presentando reclamaciones bajo asesoramiento no profesional que contienen graves errores y que, por tanto, en lugar de ayudar a los ciudadanos, les suponen un serio perjuicio; en términos concretos más que guiar están desorientando. Ante este hecho reiteramos nuestro llamamiento para que todos los lorquinos que lo necesiten dispongan de este recurso, que sí cuenta con el asesoramiento adecuado para solucionar estas cuestiones, y que está integrado por trabajadores que cuentan con manifiesta solvencia y experiencia, que son quienes mejor pueden asesorar y gestionar a los ciudadanos.

Satur Martínez ha señalado que los principales errores desde este servicio se ha detectado se corresponden con alegaciones que no coinciden con la notificación referida. Así, por ejemplo, a un ciudadano que ha recibido un requerimiento para que aporte facturas y justificantes de pago, se le ha aconsejado erróneamente, quizá desde el buenismo, que responda con un escrito en el que señala el importe percibido del consorcio y como número de expediente el que le da el consorcio y no el de la ayuda pública.

La Edil de Reconstrucción ha manifestado que otros errores detectados derivados de un negligente asesoramiento se refieren a la aportación de facturas mal diligenciadas (sin sello, ni firma ni justificante de pago bancario), errónea aplicación de hipotéticas prescripciones al suponer unas fechas cuando son otras, además, no aportar facturas en escritos de alegaciones a pesar de contar con ellas al considerar erróneamente que no hace falta mandarlas.

Satur Martínez ha expuesto que también se han detectado casos en los que los ciudadanos firman escritos que contienen los graves errores que estamos describiendo desconociendo realmente qué es lo que rubrican, generando una situación de indefensión manifiesta derivada de una tremenda negligencia e irresponsabilidad por parte de estos supuestos “asesores”.

La Concejal de Reconstrucción ha animado a todos los lorquinos que presenten incidencias ligadas a los terremotos a beneficiarse de este servicio, especialmente a aquellos que recientemente han sido requeridos para verificar el empleo de la ayuda. De hecho, entre otras herramientas legales y administrativas, la Oficina dispone de un informe propio que valora como esencial el cumplimiento del objetivo de la ayuda, rechazando excesivos formalismo y rigorismos, y que aboga por rechazar la conversión del defecto formal en incumplimiento. Este documento recoge, además, que no resulta adecuado llevar a cabo la exigencia de documentación que al margen de las bases de la convocatoria pueda decidirse. Se trata de dos ejemplos concretos de argumentación jurídica que pueden ayudar en gran medida a solucionar estos casos.