La Unidad UPROL desarrolló ambos operativos, destacando la rápida asistencia a la presunta víctima de violencia y su traslado a un centro de salud
14 de junio de 2018. La Concejal de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento de Lorca, Belén Pérez Martínez, ha dado a conocer dos operaciones desarrollados por agentes de la Unidad de Prevención y Respuesta Operativa, UPROL, de la Policía Local el pasado 5 de junio en las cuales se procedió a la detención de dos personas.
La primera actuación tuvo lugar cuando los agentes procedieron a la detención de una persona de 25 años de nacionalidad marroquí sobre la que pesaba una orden de expulsión al contar con numerosos antecedentes por robo con violencia, motivo por el que le había sido revocada la residencia. Los agentes realizaron las averiguaciones oportunas, estableciendo un dispositivo que dio como resultado su localización en las inmediaciones del Hospital Rafael Méndez y su posterior detención.
En cuanto a la segunda actuación, tuvo lugar sobre las 17 horas cuando la sala del 092 recibía un aviso en el que un vecino de una callé céntrica de la ciudad alertaba de que estaba escuchando gritar a una mujer pidiendo auxilio. Varias dotaciones policiales se desplazaron al lugar de manera veloz, localizando a la mujer refugiada en el domicilio de un vecino. La misma presentaba signos de violencia y manifestó a los agentes que había sufrido maltrato físico por parte de su pareja. Debido a los signos de violencia y a la declaración de la mujer, se procedió a la detención de su pareja, un hombre de nacionalidad española de 31 años de edad. La mujer fue trasladada por los agentes hasta un centro de salud, donde fue asistida para posteriormente recibir el alta médica.
La Edil ha puesto de relieve “la importante labor de los agentes de la Policía Local para atender de manera inmediata cualquier emergencia. En una misma semana los policías consiguieron retirar de la circulación distintas sustancias estupefacientes, como conocimos hace unos días, detener a una persona con una orden de expulsión y socorrer a una presunta víctima de violencia, lo que demuestra su vocación de servicio público y abnegación”.