Se han invertido 207.834 euros para permitir un acceso más cómodo a todas las personas que deseen contemplar la única Sinagoga de España que no albergó ningún otro uso tras la salida de los judíos del país.

15 de noviembre de 2018. El Alcalde de Lorca, Fulgencio Gil, junto a la consejera de Cultura del Gobierno Regional, Miriam Martínez, ha supervisado esta mañana la entrada en servicio de las obras ejecutadas para la musealización de la Sinagoga medieval de la ciudad, hallada gracias a los trabajos de construcción del Parador de Turismo existente en las inmediaciones del castillo.

Estamos hablando de un paso adelante decisivo que contribuye a explicar la importancia de este templo y la relevancia del legado hebreo existente en la judería de la fortaleza lorquina. Para el desarrollo de la misma se han invertido 207.834 euros aportados íntegramente por la empresa murciana de alimentación Elpozo, firma que demostró su compromiso y generosidad con el municipio liderando las aportaciones para la recuperación del patrimonio monumental de la ciudad, seriamente dañado por los graves efectos de los terremotos del año 2011. Esta donación se canalizó a través de la línea de mecenazgo abierta al efecto por parte del Ayuntamiento. La superficie aproximada que se ha visto beneficiada gracias a la intervención que se ha desarrollado abarca un área total de 214,80 m2.

El Primer Edil ha explicado que las obras realizadas han ido encaminadas a la musealización de la Sinagoga de Lorca y de los restos arqueológicos que se encuentran en el mismo recinto. Entre las actuaciones llevadas a cabo, podemos destacar:
1. Construcción de una pasarela para visitar la herencia judía conservada, habilitando una estructura realizada en metal, con suelo de madera y vidrio. Este recurso se ha ejecutado para cubrir el mayor número posible de estancias y ofrecer una visión global y comprensible de los restos, siendo parcialmente accesible mediante rampa. En el extremo opuesto al acceso al recinto, el punto más alto, se sitúa una plataforma mirador para poder mejorar la percepción de los restos.

2. Ubicación de un área expositiva con paneles y vitrinas junto al espacio de entrada, y tras las ventanas de trámex. Está integrada por paneles de vidrio dotados de vinilos explicativos e iluminación trasera. Estos soportes permiten la optimización y ordenamiento del espacio para favorecer el discurso museístico en tres grandes zonas. Esta zona se ha mejorado sensiblemente, dotándola de mayor iluminación, suelo de madera, así como permitiendo la ubicación de vitrinas en cada una de las áreas en las que se distribuye.

3. Las vitrinas se han proyectado para que su sección permita mantener la ventilación existente a través de las ventanas de trámex y evitar la entrada de agua por el efecto combinado de lluvia y viento. A su vez, al estar compuestas por carpintería metálica y vidrio, permiten la entrada de iluminación natural. Junto a la entrada, se ha adecuado una sala para el visionado de proyecciones, dotándola de un televisor de grandes dimensiones (86”) y asientos para el visitante.

Cabe destacar, además, que se ha aprovechado la intervención para dotar de una mejor iluminación al recinto mediante focos led de última generación, ubicados en las zonas altas y por medio de tiras de esta misma tecnología colocadas tras los vidrios. Se avanza en una mejor musealización del recinto a través de la instalación de un sistema propio de evacuación y protección contra incendios.

Lorca, puerta de entrada a Sefarad.
Cabe destacar que Lorca ha presentado un ambicioso proyecto de historia, fotografías y videos para incorporarse a la Red de Juderías ’’Caminos de Sefarad’’. La ciudad se postula como una candidata principal gracias a su pasado judío y a la existencia de importantes restos arqueológicos que se unen a la exposición “Luces de Sefarad” y la exposición itinerante “Huellas de la Cultura Judía”, que ha recorrido importantes ciudades relacionadas con el ámbito judío como Lucena, Toledo, Ávila o Córdoba, miembros ya de la Red de Juderías de España, entre otros.

Fue en el año 2003 cuando se descubrió la Sinagoga de Lorca, acompañada de la aparición de elementos significativos como es la janukkía, hechos que hicieron posible la identificación del barrio judío de la Lorca Medieval, emplazado en la zona oriental del castillo, con un complejo sinagogal, dada la relación existente entre el edificio de la sinagoga y una vivienda. En concreto, la datación del edificio de la Sinagoga corresponde a la primera mitad del siglo XV, momento en que creció considerablemente la población y se hizo necesaria la construcción de un edificio que pudiera satisfacer las necesidades de aquel colectivo.

La importancia de estos hallazgos sobre la presencia Judía en Lorca, tuvieron como consecuencia la exposición “Luces de Sefarad”, que se inauguró en 2009 en Murcia, habiendo visitado la capital española en el año 2015. Además, 3 de las lámparas rituales descubiertas en las excavaciones de la Sinagoga formaron parte de la exposición titulada “Biblias de Sefarad” que se realizó en la Biblioteca Nacional de España en Madrid. La existencia de estos importantes restos arqueológicos ha repercutido positivamente en la Ciudad del Sol, incluyendo, entre otros eventos, la organización de visitas procedentes desde Jerusalén e instituciones judías de todo el mundo, entre ellos el Gran Rabino Sefardita de Israel.

Con el mismo fin de difundir este descubrimiento, el Ayuntamiento organizó la exposición itinerante “Huellas de la Cultura Judía”, que ha recorrido importantes ciudades relacionadas con el ámbito judío como Lucena, Toledo, Ávila o Córdoba, miembros ya de la Red de Juderías de España. Concretamente en nuestra ciudad se organiza desde 2013 un Festival de la Cultura Judía, “Jewish Festival”, que en colaboración con la Casa Sefarad, ofrece la unión de la cultura y el ocio en un paraje singular como lo es el Castillo de Lorca. También es de destacar la participación desde hace unos años en la Jornada Europea de la Cultura Judía, y las actividades realizadas en Córdoba con motivo del 700 aniversario de su Sinagoga.