El alcalde de Lorca, Diego José Mateos ha presentado, esta mañana, junto a la concejal de Fomento del Ayuntamiento de Lorca, Isabel Casalduero las mejoras que se van a acometer en el IES San Juan Bosco, y que beneficiarán a la comunidad educativa de este centro, pero también a los usuarios del Complejo Deportivo San Antonio.
El Alcalde ha señalado que “se trata de una vieja reivindicación de los equipos directivos de este centro debido a la gran densidad de tráfico en los accesos del centro en las horas de entrada y salida de alumnos, en la que coinciden autobuses de transporte escolar con numerosos particulares, produciéndose situaciones de peligro por la falta de espacio para los alumnos, ahora el Ayuntamiento, a través de la Concejalía de Fomento e Infraestructuras actuará de manera inmediata para solucionar este problema de cara al inicio del próximo curso”.
El objetivo es “descongestionar el tráfico de la zona en horas punta de entrada y salida de alumnos, reduciendo así situaciones de peligro por el gran número de alumnos que a determinadas horas tienen que esperar los autobuses para volver a sus casas”.
Estas obras empezarán en las próximas semanas y se mejorarán los accesos con la creación de un nuevo vial que facilitará la circulación de autobuses y de dos nuevas plazas de aparcamiento para estos vehículos, además se ampliarán los aparcamientos en terrenos de propiedad municipal para 12 turismos.
Todo esto se hará en dos fases: la primera de manera inmediata para solucionar el principal problema de seguridad vial, y más tarde acometer una segunda fase de una amplia zona de aparcamiento, cuya entrada será desde la C/ Alfarería y desde C/ Francisco de Goya.
El alcalde ha añadido que “tal y como nos comprometimos vamos a ejecutar un Plan de choque con el que aliviar el déficit de aparcamiento que hay en nuestra ciudad y que iremos ampliando en la medida de los posible”.
Por su parte, la directora del IES San Juan Bosco, María del Carmen Rodríguez se ha referido a “los problemas de tráfico que se crean a determinadas horas, cuando coinciden hasta 14 autobuses que traen a los estudiantes, más los padres en coches particulares que dejan a sus hijos en la propia puerta y los vecinos de La Viña que circulan por el paso subterráneo para salir a la autovía”.
Rodríguez ha hablado de “un verdadero punto negro del tráfico”, y ha reconocido que “estas mejoras ayudarán a evitar problemas, era una preocupación de toda la comunidad: profesores, padres y alumnos”.
Mateos Molina ha recordado que este centro educativo, ubicado en el barrio lorquino de San Antonio, comenzó ofreciendo enseñanza como Instituto de Formación Profesional, una oferta a la que se le sumaría la Enseñanza Secundaria Obligatoria y Bachillerato y que cada año ha ido matriculando a un mayor número de alumnos de todo el municipio, de muchas de pedanías, pero también de localidades limítrofes. En la actualidad acoge en sus aulas a unos 1.500 alumnos.