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Alumnos del IES Ibáñez Martín participan en la jornada ''La comida no se tira'' sobre la importancia de reducir el desperdicio y la necesidad de limitar las presiones ambientales

La Concejalía de Juventud ha colaborado en esta actividad, que tuvo lugar este pasado viernes, y en la que, entre otros, los estudiantes depositaron residuos orgánicos en diferentes papeleras, para cuantificar el desperdicio alimentario que se genera en los patios de dicho centro educativo.

3 de febrero de 2020. El concejal de Juventud, José Ángel Ponce, ha informado que, desde el Ayuntamiento de Lorca, a través de esta concejalía ha colaborado con el IES Ibáñez Martín en la jornada “La comida no se tira. Seamos la generación que frene el cambio climático”, que tuvo lugar el pasado viernes, 31 de enero.

El edil de Juventud y Sanidad ha detallado que “el objetivo de esta jornada era el de contribuir a un cambio en las actitudes entre los estudiantes para educarles en la importancia de reducir el desperdicio y abordar la necesidad de limitar las presiones ambientales”.

Ponce Díaz ha explicado que “durante este pasado viernes se realizaron diversas actividades con los alumnos del instituto Ibáñez Martín, en las que destacaron la realización de un mural con reseñas sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible que marca la agenda 2030. Además, se recogieron residuos orgánicos que los estudiantes depositaban en diferentes papeleras, para cuantificar el desperdicio alimentario que se genera en los patios de dicho centro educativo”.

El concejal ha destacado que “esta experiencia ha sido muy positiva y, a la vez, gratificante al observar que los estudiantes están muy concienciados y motivados, en cuanto, al desperdicio y la gestión de residuos, y así se ha demostrado, al comprobar un volumen muy escaso de los mismos, y esperemos que se pueda volver a repetir”.

Ponce ha recordado que “se estima que un tercio de la producción mundial se desperdicia cada año en el mundo. Sin duda, el desperdicio alimentario es una oportunidad desaprovechada, no sólo, para combatir el hambre y mejorar el nivel de nutrición de poblaciones más desfavorecidas, sino para reducir recursos naturales finitos, como agua, tierra y recursos marinos utilizados en la producción de estos alimentos”.