El acto está previsto para las 11 horas en la Alameda de la Constitución y representantes del Consejo de la Juventud de Lorca serán los encargados de dar lectura al manifiesto, remitido por la propia Fundación ‘Miguel Ángel Blanco’.
9 de julio de 2020. El alcalde de Lorca, Diego José Mateos, ha informado, que desde el Ayuntamiento se ha organizado un acto homenaje con motivo del XXIII aniversario del asesinato del concejal de la localidad vizcaína de Ermua, Miguel Ángel Blanco.
El alcalde de Lorca ha concretado que “dicho acto está previsto que se realice este viernes, 10 de julio, a partir de las 11 horas en la Alameda de La Constitución y que contará con la presencia de varios representantes de la Corporación municipal y de distintos colectivos”.
Diego José Mateos ha detallado que “representantes del Consejo de la Juventud de Lorca serán los encargados de dar lectura al manifiesto, remitido por la propia Fundación ‘Miguel Ángel Blanco, y que está año consiste en una carta abierta a los jóvenes que no conocen quién fue el edil asesinado por ETA, el 13 de julio de 1997. Un manifiesto en el que hacen un llamamiento a la ciudadanía “para seguir recordando a las víctimas y para construir una sociedad en la que no tenga cabida ni la práctica ni la justificación de la violencia política”, y en el que se reitera que “la defensa de la democracia es tarea de todos, también vuestra. Os necesitamos para continuar esta tarea”.
Cabe recordar que este acto se viene celebrando todos los años en Lorca con el respaldo del Ayuntamiento de Lorca y con la participación de todos los grupos políticos, y también de numerosas asociaciones de nuestra localidad con el objetivo de homenajear a una personal que ha marcado la historia de nuestro país, dando como resultado el conocido ‘espíritu de Ermua’, así como su manifiesto, que consiguió reunir a los responsables público en torno a la defensa de los valores democráticos y el rechazo al terrorismo de ETA.
Miguel Ángel Blanco era concejal del Partido Popular en Ermua (Vizcaya) cuando, con 29 años, varios miembros de la banda terrorista Euskadi Ta Askatasuna (ETA) lo secuestraron para presionar al gobierno español para que se produjera el acercamiento de los presos de la banda a cárceles vascas. Una amenaza que 48 horas después se hacía realidad y aparecía asesinado en la localidad guipuzcoana de Lasarte. Su secuestro y asesinato supuso un antes y un después en la Sociedad del momento ya que la gente se manifestó en todos los puntos de España para mostrar el hartazgo ante un miedo constante conseguido por el terrorismo de ETA.