Los aledaños del IES San Juan Bosco de Lorca serán repoblados gracias al compostaje de biorresiduos recogidos en el municipio
La implantación de la recogida separada de biorresiduos se utilizará para transformar y reforestar los pies de la Sierra de la Torrecilla, uno de los puntos negros de la periferia urbana de la ciudad que se había convertido prácticamente en un vertedero para dar lugar al ‘Parque Forestal Lorca Sur’.
9 de septiembre de 2021. El alcalde de Lorca, Diego José Mateos, el vicealcalde y concejal de Empresas Públicas, Francisco Morales junto al concejal de Medio Ambiente, José Luis Ruiz Guillén, han dado a conocer, esta mañana, una nueva iniciativa a través de la cual los aledaños del IES San Juan Bosco de Lorca serán repoblados gracias al compostaje de biorresiduos recogidos en el municipio.
El alcalde de Lorca, Diego José Mateos, ha recordado que "el proyecto de repoblación ’Parque Forestal Lorca Sur’ se presentó hace unos meses y es un programa pionero a nivel estatal, que convertirá la zona en un nuevo pulmón verde para nuestra ciudad, transformando un espacio sucio y degradado en otro natural sostenible".
Mateos ha destacado que “para esta repoblación forestal ha sido imprescindible la colaboración entre diversas concejalías, como la de Empresas Públicas que está a cargo de Limusa, Parques y Jardines y Medio Ambiente, junto con la empresa Alia, impulsora del proyecto CIRC4Life”.
El alcalde ha reiterado que “Lorca es un municipio comprometido con el medio ambiente y con la lucha contra el cambio climático e iniciativas de este tipo son un claro ejemplo en el que estamos implicadas las administraciones, pero también el sector empresarial y los ciudadanos, sin cuya ayuda sería imposible llevar esta actuación a cabo, por eso desde el Ayuntamiento de Lorca queremos reiterarles nuestro agradecimiento por su inestimable colaboración”.
Por su parte, Francisco Morales ha informado que “en la iniciativa también participa la sección de Naturaleza de la organización senderista La Carrasca, que se encargará de regenerar una parcela de terreno deteriorada con árboles nutridos por una cantidad que oscila entre los 5 y los 10 kilos por árbol de compost obtenido del biorresiduo reciclado por los vecinos participantes en el proyecto piloto y tratado por Limusa en la planta de tratamiento del Centro de Gestión de Residuos de Lorca”.
Esta repoblación se lleva a cabo generalmente entre noviembre y marzo, por lo que será preciso acompañar la plantación con algún riego adicional hasta que la naturaleza los encauce hacia su crecimiento natural.
Morales ha indicado que “más avanzado el año, la iniciativa se trasladará hasta el Colegio Alfonso X, en este caso para abonar con el biorresiduo el huerto escolar del centro educativo una vez iniciado el curso escolar 2021/2022”.
Cabría recordar que también forman parte de la iniciativa europea CIRC4Life para la gestión y tratamiento de los biorresiduos en Lorca Contenur y Seigarbost con la dotación de contenedores y el sistema de apertura por llave magnética, además de la treintena de vecinos de la barriada que aportan sus residuos domésticos.
Al término de la experiencia piloto, en junio de este año, con algo más de 500 aportaciones de estos vecinos, se habían recuperado 620 kilogramos de biorresiduos prácticamente sin impropios, lo que habría generado algo más de 30 kilos de compost. Finalizada la experiencia, este contenedor marrón sigue prestando servicio al ciudadano como punto de aportación y generando más material bioestabilizado.
El edil de Empresas Públicas ha finalizado recordando que “en el contenedor marrón se debe depositar los restos de comida en general, como pieles y restos de frutas y verduras, restos de carne, de pescados y mariscos, de pastas y arroces, cascaras de huevos, posos de café y té, pan, pequeños residuos de jardín (hojarasca, hierbas, flores y plantas), así como servilletas y papel de cocina usado (manchado de alimento, no el utilizado en la limpieza del hogar) o tapones de corcho”.
Por último, Morales ha celebrado “este tipo de iniciativas que nos convierten en una ciudad y un municipio más verde y sostenible, reforzando la presencia de arbolado autóctono para hacer frente al cambio climático al tiempo que generamos nuevas zonas de ocio y esparcimiento para los lorquinos en distintas zonas de Lorca”.