Mar Carmen Ruiz, que estuvo acompañada del Delegado de MSF en Murcia y Valencia, Vicente Moros, anima a todos los lorquinos a visitar la muestra que permanece en

la Alameda de

la Constitución hasta el próximo domingo.  

La Concejal de Ongs del Ayuntamiento de Lorca, Mari Carmen Ruiz, ha inaugurado la exposición interactiva itinerante de Médicos Sin Fronteras que se ha instalado en

la Alameda de

la Constitución , donde permanecerá hasta el próximo domingo. Ruiz ha indicado que “me complace haber hecho posible la visita de Médicos sin Fronteras a nuestra Ciudad, con su magnífica EXPOSICIÓN ITINERANTE. Por medio de ella, todos los lorquinos que lo deseen podrán, de manera totalmente gratuita conocer el trabajo que desarrolla esta ONG,s en aquellos países que sufren conflictos de diversos tipos. Esta exposición que permanecerá en Lorca durante los próximos días con el título de “HUMANITARIOS EN ACCIÓN” recoge de una manera fantástica la gran labor que realizan los trabajadores de esta Organización en diversos lugares del mundo. Considero, pues conozco de cerca el trabajo que realiza esta ONG,s, que con su trabajo consiguen que cada vez existan menos poblaciones “olvidadas”, al tiempo que con esta exposición hacen que calen en la sociedad la realidad de su trabajo, llamando la atención sobre las extremas condiciones de vida que sufren muchas poblaciones de nuestro mundo.  Aquellos ciudadanos que tenemos la oportunidad de vivir en países democráticos, de esos que llaman del primer mundo, hemos de tener en cuenta que en otros lugares, voluntarios y trabajadores como los de MEDICOS SIN FRONTERAS prestan sus esfuerzos en atender a esas millones de personas que se ven obligadas a huir de sus hogares acosadas por la violencia, y que éstas, que dan en muchas ocasiones olvidadas de las agendas políticas y mediáticas.  

            El Delegado de MSF, Vicente Moros, ha manifestado, por su parte que “Humanitarios en Acción quiere informar al ciudadano no sólo de la realidad del trabajo de una organización como Médicos Sin Fronteras, sino de las circunstancias extremas que sufren las víctimas del desplazamiento en todo el mundo. Se calcula que existen unos 14 millones de refugiados y 24,5 millones de desplazados internos, personas que se vieron obligadas a abandonar sus hogares huyendo de la persecución o la violencia. Estas emergencias se encuentran entre las más olvidadas del mundo, a pesar de la enormidad de las cifras: cerca de un millón de personas viven en campos de refugiados en Pakistán, otras 500.00 en Tanzania, casi 300.000 en Chad, Siria acoge a más de millón y medio, y en cuanto a los desplazados, se cuentan 3 millones de personas en Colombia, 2 millones en Darfur (Sudán), 1,7 millones en Irak, 1,6 millones en Uganda, un millón en República Democrática del Congo...  Estas poblaciones malviven a menudo hacinadas en campos en los que dependen de la ayuda externa y en condiciones de extrema desprotección y vulnerabilidad médico-sanitaria y nutricional. A veces estos campos ni siquiera existen, o las poblaciones no son capaces de llegar a ellos debido a la violencia. Los desplazados internos, aquellos que no han cruzado ninguna frontera internacional, se encuentran si cabe en una situación de desprotección aún mayor, ya que jurídicamente no fueron incluidos en el régimen legal e institucional internacional creado hace cincuenta años para los refugiados. Este hecho adquiere más gravedad al comprobar que, en la actualidad, la gran mayoría de los conflictos son internos, y los desplazamientos forzados de poblaciones se han convertido en una táctica más de guerra. Tal y como se define actualmente el marco legal, la protección de los desplazados recae en los Estados en los que estos se encuentran, toda una paradoja teniendo en cuenta que estos mismos Estados son a menudo los causantes de la crisis, o son incapaces de afrontarla. De hecho, se estima que cerca de 5 millones de desplazados en todo el mundo no están recibiendo la adecuada asistencia humanitaria por parte de los Gobiernos legalmente responsables de ellos. 

El desplazamiento interno no es un fenómeno nuevo: las organizaciones humanitarias han sido testigos de estas crisis olvidadas durante décadas. Pero sólo en los noventa empezó a abordarse esta problemática desde la comunidad internacional, al dispararse la cifra de desplazados tras la explosión de conflictos internos ‘dormidos’ durante

la Guerra Fría. Hoy, cerca de medio centenar de países tienen desplazada a parte de su población dentro de su territorio, más de la mitad en África, y las crisis siguen multiplicándose. Sólo en Darfur (Sudán), desde principios de 2007 más de 240.000 personas han tenido que huir de sus casas”.