- Las ediles de Tradiciones y Urbanismo despedían a los 70 lorquinos que peregrinarán a Portugal para acompañar a Su Santidad el Papa Francisco

- El templo también acogía anoche una eucaristía con sacerdotes italianos y españoles para decir adiós a los 90 peregrinos de Roma que han sido acogidos estos días por los hermanos del Camino Neocatecumenal de San Mateo

-El Monasterio de Santa Ana y Santa María Magdalena de clarisas acogía una cena de hermandad

-El contingente lorquino lo integran el sector más joven de las cofradías de Semana Santa

Las campanas de la iglesia de San Mateo anunciaban anoche la partida de un grupo de jóvenes de la ciudad hacia Lisboa donde se celebra desde este miércoles la XXXVIII edición de la Jornada Mundial de la Juventud, JMJ. El país vecino acogerá la visita más larga de un Papa a Portugal, como destacaban estos días desde la Santa Sede.

Este será el segundo viaje de Su Santidad el Papa Francisco a Portugal, después de que en 2017 presidiera las ceremonias del Centenario de las Apariciones en el Santuario de Fátima y la canonización oficial de los dos pastorcitos, Jacinta y Francisco Marto. Anoche el templo de la Vicaría Episcopal de Lorca acogía la ‘Misa de Envío’ de los 70 lorquinos, la mayoría de las secciones más jóvenes de las cofradías de Semana Santa de la Ciudad, que acudirán a Lisboa.

A la celebración eucarística, en la que los jóvenes expusieron la misión en la que participarán, asistían las ediles de Tradiciones y Fiestas, María de las Huertas García Pérez; la edil de Urbanismo, María Hernández Benítez; y el concejal de Desarrollo Rural y Pedanías, Ángel Ramón Meca Ruzafa. Despedían a los lorquinos, que estaban arropados, entre otros, por el presidente del Paso Blanco, Ramón Mateos; y el del Paso Azul, Miguel Ángel Peña, además de las presidentas del Coro de Damas de la Virgen de la Amargura, María Jesús Pérez Periago; y la presidenta de la Asociación de Nuestra Señora la Virgen de los Dolores, Tana García Mínguez. Pero también a los casi un centenar de peregrinos de Roma que estos días han sido acogidos en la Ciudad por los hermanos del Camino Neocatecumenal de San Mateo.

A media tarde se celebraba la ‘Misa de Envío’ de los lorquinos. A la que seguía la eucaristía, oficiada en español e italiano, de la despedida de los jóvenes peregrinos de Roma. Durante la celebración recordaban el lema de la Jornada Mundial de la Juventud, ‘María se levantó y partió sin demora’, mientras saludaban a la Parrocchia San Cleto y SantÁchille Martire, de Roma, desde donde habían partido la mayor parte de los peregrinos italianos. Junto a ellos, viajaba Jean Carlo, vicerrector del seminario de Roma. Seis comunidades de la Ciudad participaban en la celebración a la que seguía un ágape en el Monasterio de Santa Ana y Santa María Magdalena de clarisas. Precisamente este convento acogerá a la vuelta de la Jornada mundial de la Juventud de Lisboa a más de un centenar de jóvenes italianos que harán parada en el monasterio para descansar y comer antes de continuar su viaje de vuelta hasta Roma.

La edil de Tradiciones agradecía la hospitalidad de los lorquinos en estos días. “Casi un centenar de jóvenes de Roma, peregrinos de la Jornada Mundial de la Juventud de Lisboa, han estado durante varios días acogidos en hogares lorquinos. La ciudad abría así sus puertas para ayudar a los jóvenes en su peregrinar hacia Portugal. Y volverá a hacerlo en unos días, porque el convento de clarisas será lugar de descanso en su camino de regreso de otro centenar largo de jóvenes”.

Compartía, junto a los ediles María Hernández y Ángel Meca, una jornada de hermanamiento. “La ceremonia en San Mateo, en español e italiano, ha sido muy bonita. La verdad es que hemos disfrutado mucho. Y en la cena en el convento de clarisas los peregrinos romanos compartían anécdotas de esta primera parte de su viaje. Todos son muy jóvenes, pero es impresionante ver el movimiento, desde todos los rincones del mundo, hacia Lisboa que estos días se convertirá en epicentro de la juventud cristiana”.