La construcción de ambos embalses, que suman 9.500 metros cúbicos de capacidad, ha supuesto una inversión de medio millón de euros y ha precisado cuatro meses de trabajo
Un nuevo sistema de bombas y tuberías, permitirá mejorar considerablemente la eficiencia del sistema de tratamiento y almacenamiento de estos residuos del Centro de Gestión de Barranco Hondo
Complementariamente, se ha construido una red metálica para proteger los taludes de la balsa que recoge las aguas pluviales de conejos y otros animales que pudieran instalar sus madrigueras
Esta iniciativa se suma al resto de actuaciones llevadas a cabo por el Ayuntamiento en colaboración con Limusa, con el objetivo de contribuir al cuidado del medio ambiente y la sostenibilidad en el municipio
24 de noviembre de 2023. El alcalde de Lorca, Fulgencio Gil Jódar, ha anunciado este viernes la puesta en marcha de dos nuevas balsas impermeabilizadas de lixiviados en el Centro de Gestión de Residuos (CGR) de Barranco Hondo, lo que “permitirá mejorar, a partir de hoy mismo y de manera considerable, la eficiencia de su sistema de almacenamiento”.
El anuncio lo hacía, junto al concejal de Limusa Juan Miguel Bayonas López, durante su visita a las instalaciones, minutos antes de que estas comenzasen a recibir los primeros flujos.
Con esta nueva infraestructura, el Consistorio espera, conseguir “un ahorro de 90.000 euros al año, al reducir considerablemente la cantidad de lixiviados entregados al gestor final de residuos para su tratamiento; y supone un apartado más dentro de las distintas actuaciones llevadas a cabo por este Ayuntamiento, en colaboración con la empresa municipal Limusa, en materia de medio ambiente y sostenibilidad en Lorca”, indicaba Fulgencio Gil Jódar.
“Se trata pues de una obra de vital importancia para el desarrollo futuro del Centro de Gestión de Residuos, enmarcada en las actuales directrices medioambientales europeas, ya que ambos embalses permitirán, desde hoy mismo, el tratamiento en óptimas condiciones medioambientales de los residuos líquidos procedentes de los vasos de vertido y de las plantas de tratamiento y fermentación del CGR”, añadía el alcalde.
La inversión para poder hacer frente a la nueva instalación, cuyo plazo de ejecución ha sido de cuatro meses, ha ascendido a 506.000 euros, abordados con fondos propios de la empresa pública; y la obra, en concreto ha consistido en la creación de un embalse con una superficie de 3.899 metros cuadrados y un volumen de 4.741 metros cúbicos y un segundo depósito abierto, que ocupa una extensión de 3.771 metros cuadrados, pudiendo albergar hasta 4.759 metros cúbicos. Lo que suma, en su conjunto, 7.670 metros cuadrados de superficie y 9.500 metros cúbicos de capacidad.
Ambas balsas están conectadas con los diferentes puntos del Centro de Gestión de Residuos en los que se generan lixiviados mediante un nuevo sistema dotado de bombas y tuberías, facilitando la gestión de dichos residuos previo a su posterior tratamiento por gestor externo. Asimismo, están diseñadas para favorecer el proceso de evaporación solar conjugando la superficie con la capacidad de almacenamiento y así minimizar la cantidad de lixiviados finales producidos.
De manera complementaria, se ha colocado una red metálica para proteger los taludes de la balsa (que recoge las aguas pluviales) de la presencia de conejos y otros animales y protegerlas de la construcción de madrigueras.
Cabe recordar que los lixiviados son un tipo de residuo líquido que está formado por la mezcla de las aguas de lluvia infiltradas en el vertedero, otros productos y compuestos procedentes de los procesos de degradación de los residuos.
Al finalizar su intervención, Gil Jódar ha recordado que esta iniciativa “se suma al resto de actuaciones llevadas a cabo por Ayuntamiento de Lorca en colaboración con Limusa, con el objetivo de impulsar la correcta separación de residuos, fomentar el reciclaje y contribuir la economía circular, el cuidado del medio ambiente y la sostenibilidad en el Municipio”.