La teniente de alcalde destacaba que “nunca España ha tenido una etapa tan larga de normalidad democrática como la que ha amparado la Constitución del 78”
“Conmemorar el 45 aniversario de su vigencia, es una forma de celebrar la excepcionalidad que en nuestra historia representa 45 años de normalidad democrática en nuestro país”
Los últimos en dejar su firma en el volumen fueron la corporación municipal, la juez decana y la portavoz municipal instantes antes de iniciar un recorrido hasta la Alameda de la Constitución donde se daban cita más de medio millar de personas
5 de diciembre de 2023. “Hace 45 años, no mirábamos hacia el pasado, porque no era necesario. Mirábamos el futuro con más ilusión y esperanza que con confianza. Sabíamos hacia dónde queríamos ir, pero no sabíamos ni cómo hacerlo ni cuánto nos iba a costar”. Así iniciaba este martes la teniente de alcalde, Rosa María Medina Mínguez, su intervención en el 45 aniversario de la Carta Magna.
Lo hacía en la Alameda de la Constitución ante más de medio millar de lorquinos entre los que se encontraban la mayoría de los 169 ciudadanos que desde este lunes y hasta instantes antes de iniciarse una procesión cívica hasta el lugar habían dejado su firma junto a alguno de los 169 artículos de la Carta Magna.
Un ejemplar de la Constitución del 78 conmemorativo. El volumen, con todos los artículos de la Constitución, su preámbulo, título preliminar y sus disposiciones adicionales, transitorias, derogatoria y final, ha sido refrendado no solo con su firma, sino también con aportaciones en los que han dejado su sentir y deseos con motivo de esta celebración.
Los últimos en desfilar frente a este ejemplar que ha ocupado un lugar principal en la Alcaldía Noble del Consistorio eran los miembros de la corporación municipal. Firmaban frente al volumen, como lo hacía el juez decano. Medina Mínguez recordaba que “nunca España ha tenido una etapa tan larga, en su historia moderna y contemporánea, de normalidad democrática como la que ha amparado la Constitución del 78. Nunca”.
Y añadía que “esto da mayor relevancia a su valor simbólico. No fue simplemente el fruto de un momento voluntarista o de la ilusionada recuperación de la democracia. Por el contrario, sus previsiones se han prolongado más allá de aquella ilusión y han sobrevivido a las tensiones y a los momentos más convulsos de nuestra reciente historia”.
Medina Mínguez, señalaba la Constitución “como instrumento de normalización democrática. Este ha sido el papel que a la Carta Magna le ha correspondido jugar en este país. Y, por ello, por todo lo que representa, conmemorar el 45 aniversario de su vigencia, es una forma de celebrar la excepcionalidad que en nuestra historia representan 45 años de normalidad democrática en España”.
Hacía suyas las palabras de uno de los conocidos como ‘padres de la Constitución’, Miquel Roca Junyet, en el vigésimo quinto aniversario de la Constitución: “Recordaba que España –en aquellos días- salía vacilante, débil y atemorizada de un largo período de régimen totalitario, cuyas bases descansaban en el resultado de una dramática guerra civil”.
Las dos Españas, añadía, intentaban encontrar, “desde la desconfianza y el recelo, un nuevo escenario de convivencia que viniera a romper con la larga tradición de intolerancia que había presidido la historia del país a lo largo de más de dos siglos”.
Insistía en que los españoles “debemos mucho a los ponentes constitucionales, y muy fundamentalmente la autoría de un texto que constituye uno de los mejores ejercicios de conocimiento de la realidad histórica de España, y de sabiduría política, del constitucionalismo contemporáneo”.
Aludía a Juan José Lucas Giménez, el que fuera presidente del Senado, quien apuntaba entonces que “España vive algunas de sus horas más bellas. Pero no son horas signadas ya por el dramatismo agónico de conflictos seculares, sino por la dinámica normalidad de un pueblo milenario que desea la convivencia y la tolerancia”. Y al que fuera presidente del Gobierno, Adolfo Suárez, quien señalaba que “la Constitución debía ser una obra de todos y para todos. La reconciliación definitiva de todos los españoles”.
Como también hacía mención a las palabras que aportaba Su Majestad el Rey en la apertura de la décimo quinta Legislatura del Congreso de los Diputados. “Manifestaba hace apenas unos días que reivindicar el profundo significado de aquel gran pacto entre los españoles que está en el origen de nuestra democracia no es, en absoluto, mirar atrás con nostalgia”.
“Sí es, en cambio, una orgullosa y consciente reafirmación de nuestras mejores capacidades como país y del mejor logro que ordena, en nuestros días, la vida de la sociedad española: la Constitución. Felipe VI insistía en que, por ello, debemos honrar su espíritu, respetarla y cumplirla, para hacer efectiva la definición de España como un Estado Social y democrático de Derecho”, apuntaba.
En su intervención, Felipe VI, “ponía énfasis en los españoles que ejercen por primera vez su derecho de voto. Nuestra obligación, la obligación de todas las instituciones, es legar a los españoles más jóvenes una España sólida y unida, sin divisiones ni enfrentamientos. Pero, para afrontar ese futuro con confianza, para afrontar una época de grandes cambios y transformaciones precisan de un marco democrático –como el que representa la constitución- que les permita convivir y prosperar en libertad, y necesitan recibir una España cohesionada y unida en la que puedan desenvolver sus vidas y proyectar sus ilusiones”, argumentaba la teniente de alcalde.
Y reiteraba que la Constitución establece la “libertad, la igualdad, la justicia y el pluralismo político como valores en los que se basa nuestra convivencia democrática”. Unos valores que “no están anclados en el pasado y que deben proyectarse permanentemente hacia el futuro. La búsqueda del entendimiento, el reconocimiento de nuestras diferencias unido al mutuo respeto como ciudadanos, la certeza de que sólo superando las divisiones tienen una base segura las libertades y los derechos, fueron todas ellas ideas y actitudes determinantes para abrir una nueva página de nuestra historia”.
Significaba que, en este día, víspera de la celebración del 45 aniversario de la Constitución Española del 78, “también veo la ilusión y la confianza de los lorquinos. Lorquinos que representan a muchos otros. 169 ciudadanos de nuestro municipio que con su rúbrica y sus aportaciones a modo de mensajes en el volumen de la Carta Magna han refrendado este ejemplar de la Constitución Española”.
Un ejemplar, señalaba, que se custodiará en el Ayuntamiento en un lugar de honor para recordar que 169 lorquinos en el 45 aniversario de la Constitución aportaron sus sueños y desvelos para el futuro de España. Y terminaba “como lo hacía Felipe VI hace unos días en el Congreso de los Diputados: ‘Bien entrados ya en el siglo XXI, la envergadura de los retos que afrontamos reclama, de todos, una gran responsabilidad. Así lo merecen los españoles y lo demanda el ejercicio de su representación’”.