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La Casa de Guevara de Lorca abrirá a finales de febrero con un recorrido que incluirá todas sus estancias

Los visitantes accederán por la ‘vía triumphalis’, portada, patio y escalera, para continuar por el ‘Salón Amarillo’, del Estrado, ‘Salón Rojo’, dormitorio principal y ‘Salón Verde’

El monumento es uno de los ejemplares más sobresalientes del barroco civil del levante español, con una portada que se realizó tomando como modelo los retablos barrocos

Entre los bienes que se podrán contemplar, además de muebles, tejidos singulares, grabados y cerámicas, se encuentra la pinacoteca con una veintena de grandes lienzos del pintor Pedro Camacho Felizes de Alisén

Fulgencio Gil Jódar, alcalde: “Un plan de mecenazgo permitirá la recuperación de una selección de pinturas ligadas a la declaración de Bien de Interés Cultural que posee el edificio para ofertarlas a empresas públicas o privadas”

15 de enero de 2024. La Casa de Guevara abrirá sus puertas a finales del próximo mes de febrero. El anuncio lo ha realizado este lunes el alcalde, Fulgencio Gil Jódar, quien ha recorrido las distintas estancias que podrán contemplar los visitantes. “Se iniciará en la portada, patio y escalera principal de la casa, en lo que Belda Navarro califica como una ‘Vía triumphalis’. Un canto a las ejecutorias de nobleza de la familia del caballero santiaguista, que se resume en el lema latino que se incorporó al escudo central ‘Potius mori quan foedari’ (Es preferible morir a ser deshonrado)”.

Las últimas investigaciones, ha contado, revelaban qué pese a que siempre se dijo que lo mandó construir don Juan de Guevara García de Alcaraz a raíz de la concesión del hábito de caballero de la Orden de Santiago, en 1689, recientes investigaciones han puesto en claro el largo proceso de construcción y remodelación del edificio. “El abuelo de don Juan de Guevara, del mismo nombre, había unificado en la primera mitad del siglo XVII todos los terrenos que comprendían el solar en el que se iba a levantar la casa. Cuando en 1672 murió su hijo, don Gómez de Guevara, casi toda la estructura se hallaba en pie, quedando a falta del patio columnado y la escalera principal, contando entonces el edificio con una sencilla portada de piedra”.

Don Juan de Guevara García de Alcaraz tomó posesión de su mayorazgo en 1690. “Encargó las columnas de mármol, realizó la escalera y la nueva portada, que ya incorporaba la cruz de Santiago en clara referencia a la distinción de caballero obtenida. Toda la obra concluyó en 1705, fecha en la que el cantero Pedro Sánchez Fortún firma en la vuelta de una de las hojas de la puerta principal de acceso”, ha explicado.

Gil Jódar ha recordado que la Casa de Guevara está calificada como “uno de los ejemplares más sobresalientes del barroco civil del levante español”. Cuenta con una portada que se realizó tomando como modelo los retablos barrocos con columnas salomónicas en sus dos cuerpos, que proliferaron en la zona de Levante a partir de lo realizado por Juan Bautista Pérez Castiel en el presbiterio de la catedral de Valencia, en donde se adoptó un esquema netamente italiano que se difundiría con rapidez por toda España.

Los motivos religiosos fueron sustituidos por heráldicos: escudo de Guevara en la parte central, flanqueado por otros dos de García de Alcaraz, y en la parte alta, a ambos lados de la cruz de Santiago, los apellidos Pérez de Meca y Ponce de León propios del linaje de la mujer de don Juan. “La idea de la realización de esta portada se ha atribuido sucesivamente a Nicolás de Bussi y Jerónimo Caballero, pero parece más ajustado a lo posible aceptar la atribución hecha por Segado Bravo a los canteros oriolanos Caro, Villanueva y Sánchez Eslava”, ha añadido.

La colección de bienes muebles que encierra la Casa de Guevara alcanza los 790 objetos. De ellos, 250 quedaron vinculados a la declaración de Bien de Interés Cultural del edificio llevada a cabo el 21 de noviembre de 2008. “Entre los bienes, además de muebles, tejidos singulares, grabados, cerámicas o esculturas, se encuentra la totalidad de la pinacoteca con la que cuenta la casa. Destacan en ella una veintena de grandes lienzos del pintor lorquino, del barrio de San Cristóbal, Pedro Camacho Felizes de Alisén, que en su mayor parte componen un ciclo para la educación moral femenina, ubicado en la antigua ‘Sala del estarado’”, ha detallado.

Cuenta con una magnífica colección de retratos que afectan a las familias Puxmarín, Bassecourt, Musso, Roca de Togores, Moreno Rocarfull o Harmsen, destacando entre sus autores artistas como Senén Vila, Vicente Rodés, Agustín Esteve, José de la Revilla, Manuel de Ojeda, Federico y Luis de Madrazo o Lorenzo Pericás.

Se suman una Inmaculada, atribuida al taller de José Antolinez, el pequeño lienzo de la Virgen orante, atribuido a Giovanni Battista Salvi (‘Sassoferrato’), seis cobres de tema bíblico firmados unos y atribuidos otros a los Francken, o un paisaje con escena de bandolerismo firmado por Pérez Villaamil. Además de otras firmas significativas del panorama pictórico español, como las de Horacio Lengo, Rafael Monleón, Ramón Stolz o el malogrado Manuel Harmsen.

Entre los bienes también se encuentran un centenar de abanicos de los siglos XIX y XX, mobiliario sobresaliente de los siglos XVII-XIX –donde son destacables un grupo de antiguos arcones-, los bargueños y mobiliario que refleja los gustos afrancesados de la alta burguesía del momento. Una selección de lámparas de cristal y metal datables entre finales del siglo XVIII y las primeras décadas del XX.

La escultura se encuentra representada en la colección con una Inmaculada en el oratorio particular, posiblemente granadina de comienzos del siglo XVIII, esculturas populares representando a un San José y dos pastorcillos dormidos, o el magnífico busto en bronce de Manuel Harmsen, obra del alicantino Vicente Bañuls de 1895.

Gil Jódar ha aportado que la colección de bienes muebles de la Casa de Guevara presentaba en el momento de su evacuación tras los terremotos de mayo de 2011 un deficiente estado de conservación que se está tratando de solucionar desde mayo de 2016.

Y ha anunciado “un plan de mecenazgo que permitirá la recuperación de una selección de pinturas ligadas a la declaración de Bien de Interés Cultural que posee el edificio para ofertarlas a empresas públicas o privadas. La recuperación de la pinacoteca de la Casa de Guevara, que es una labor muy costosa por lo especializado del trabajo, se prevé a muy largo plazo si no se puede contar con la extraordinaria y generosa financiación, vía mecenazgo, de empresas que quieran ayudar en la completa recuperación del patrimonio histórico-artístico de la ciudad”.

Ha destacado que se han seleccionado una serie de pinturas entre las que se encuentran ‘La Samaritana’, de Pedro Camacho Felizes de Alisén; el retrato de don Juan Procopio de Bassecourt, de Vicente Rodés y Aries; ‘Coquetería’ o ‘Composición con jilguero’, de Horacio Lengo Martínez; el retrato de don José Musso Valiente, de José de la Revilla; San Andrés, de Pedro Camacho Felizes de Alisén; retrato de Jerónimo Moreno Rocafull, de Juan Bautista Ugalde; Doloretes, de Manuel Harmsen; seis escenas de la Biblia, de Frans Framcken II; retrato de don Pedro Alcántara Musso Valiente, de Ignacio León Escosura; retrato de don José Antonio Puxmarín y su hijo José, de Senén Vila; y doña Josefa Puxmarín con sus hijos Tomás y Juan, de Senén Vila.

El recorrido incluirá cada una de las estancias de la Casa de Guevara, el ‘Salón Amarillo’ o de baile, el del Estrado, el comedor, el dormitorio principal, el ‘Salón Rojo’, el ‘Salón Verde’… Creándose nuevos espacios como una sala en la que se podrá contemplar la ‘Pieza del mes’. “En este lugar se expondrán las piezas que se incorporen al recorrido. Permanecerán en esta sala durante un determinado tiempo para mostrarlas tras su restauración”, ha contado Gil Jódar.

La visita tendrá una duración de entre 35 y 40 minutos. Y se ha previsto que tenga un coste de un euro. “La recuperación de la Casa de Guevara está suponiendo un gran esfuerzo a los lorquinos. Queremos que los visitantes que lo deseen puedan contribuir con esta simbólica aportación. Queda mucho por hacer. Gran parte de la pinacoteca precisa de atención. Nuestra intención es seguir trabajando en esta joya lorquina que habrá que visitar una y otra vez, porque el contenido de la exposición se irá renovando frecuentemente con las nuevas aportaciones tras su restauración”, concluía el alcalde.