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La Casa de Guevara de Lorca mostrará un abanico del restablecimiento de la Constitución de 1812

Se contemplará en una vitrina del ‘Salón rojo’ junto a una amplia selección de la colección que atesoraba la última moradora del inmueble, Concepción Sandoval Moreno

Entre las piezas hay de varillaje de hueso, nácar, carey y hasta de papel prensado que se utilizaban mientras se guardaba luto, para carnaval y otras fiestas

Santiago Parra Soriano, concejal de Cultura: “Debe datar de 1820, año de inicio del llamado ‘trienio liberal’. La escena principal es una alegoría de la ‘Pepa’”

26 de febrero de 2024. La Casa de Guevara mostrará dos abanicos dedicados a la Constitución de 1812 y uno a la amnistía general concedida por el rey Fernando VII. “El de la Constitución debe datar de 1820, año del inicio del llamado ‘trienio liberal’. La escena principal la ocupa una matrona con corona mural y manto de armiño sentada en un trono, alegoría de la ‘Pepa’”, ha afirmado este lunes el concejal de Cultura, Santiago Parra Soriano.

En el cielo del país del abanico aparece una cartela a modo de ‘tablas de la ley’ en que se lee: “Constitución de España 18 marzo 1812”. Ante ella, un antiguo caballero español librándose de las cadenas que representan el gobierno absolutista del monarca. Y bajo esta escena, el verso siguiente: ‘La sabia constitución, triunfa de la opresión’.

A la izquierda se agrupan simbólicamente los beneficios que para la Nación traería la aplicación de la Carta Magna: abundancia a consecuencia del progreso de la agricultura, la industria y las artes. A la derecha un león con un orbe bajo sus patas delanteras señala la influencia amplia de la norma tanto en la península como en los territorios de las colonias; sobre él una corona regia atada encima de un ejemplar de la Constitución.

Abajo, el verso que explica la monarquía parlamentaria en que se adentraba entonces España: ‘Como amante de mi Ley, lo soy también de mi Rey’. En el reverso del abanico, entre palmas, se puede leer un resumen de los nuevos designios políticos que trajo el pronunciamiento de riego: ‘La recta Constitución, protege la religión, queriendo que sea le ley, la regla y norma del Rey’.

Estos tres abanicos integran la amplia selección de la colección que atesoraba la última moradora de la Casa de Guevara, Concepción Sandoval Moreno, que se mostrará en una vitrina y enmarcados en el ‘Salón rojo’. “La colección está integrada por más de un centenar de abanicos. Era imposible mostrarlos todos, por lo que se ha hecho una selección en la que se incluyen desde los que se hacían con motivo de importantes acontecimientos y cuya vida efímera hace aún más interesante su conservación, hasta otros de luto, fiesta y carnaval”, ha explicado el edil de Cultura.

La colección que se mostrará incluye variados materiales de construcción. “Los hay con varillaje de hueso, nácar, carey y hasta de papel prensado. Mientras que el país podía ser de cabritilla, tela o papel”, ha detallado. Entre los más antiguos uno que muestra un galimatías, que podría ser de entre 1810 y 1830. ‘Galantes’, con escenas de amoríos en un jardín. Los llamados de ‘grand tour’, representando vistas de aquellas ciudades europeas que constituían puntos de interés en los viajes de la burguesía. Y personalizados, con iniciales del nombre de la poseedora o con el escudo familiar, entre los que se incluye uno que podría pertenecer a la madre de la baronesa de Petrés y Mayals, Encarnación Moreno Musso.

La mayor parte de los abanicos que se expondrán pertenecen al siglo XIX. Entre los más característicos está uno con varillaje de hueso profusamente calado, decorado en palas y fuente con motivos florales en oro y plata. El país doble es de seda apergaminada, a modo de plumas, pintado a mano en el anverso con grupos de personajes típicamente ataviados, enmarcados por orlas de flores. Se trata de un abanico francés, de principios del XIX, con decoración española de tema sevillano.

Otro significativo es un abanico francés de primavera con fino varillaje de nácar, decorado en palas y fuente con espejuelos y labor calada de flores, cruces y aspas. El país, doble, es de seda color hueso, pintado con tórtolas, mariposas y flores ya adornado con lentejuelas de plata de formas varias. Y de concha de carey es uno de pequeñas dimensiones. De procedencia oriental, está tallado profusamente con escenas costumbristas chinas, con grupos de personajes entre arquitecturas y vegetación. Las varillas están unidas por cinta de raso roja y clavillo de metal con borla.

Los abanicos, de los siglos XIX y XX, se integran en la colección de bienes muebles que encierra la Casa de Guevara que alcanza los 790 objetos. De ellos, 250 quedaron vinculados a la declaración de Bien de Interés Cultural del edificio llevada a cabo el 21 de noviembre de 2008. Entre estos bienes hay muebles, tejidos singulares, grabados, cerámicas o esculturas y la totalidad de la pinacoteca. Para esta última se ha creado un ‘Plan de mecenazgo’ que pretende la recuperación de casi medio centenar de pinturas que precisan de atención, ha recordado el edil de Cultura.

Estas piezas, una vez restauradas, se mostrarán en una sala especialmente diseñada para ello. Así se podrán conocer detalles no solo de su ejecución, sino del proceso de la rehabilitación antes de volver a su lugar de origen en la casa.

La Casa de Guevara se abrirá al público este miércoles. Lo hará en horario de tarde. Las jornadas de puertas abiertas se extenderán a lo largo de dos semanas. Una vez concluyan, comenzarán las visitas que tendrán una duración mayor y contarán con un guía que ofrecerá detalles no solo de la vivienda o de los moradores que la ocuparon, sino también de las importantes obras de arte que atesora en su interior. Entre ellas, pinturas de Pedro Camacho Felizes de Alisén, Goiovanni Battista Salvi (‘Sassoferrato’), Francken, Pérez Villaamil, Horacio Lengo, Rafael Monleón, Ramón Stolz y Manuel Harmsen.