La Tortuga Boba es una especie amenazada que en los últimos años ha incrementado de manera importante sus intentos de nidificación en el litoral mediterráneo español
Ponen sus huevos en las playas entre los meses de junio y septiembre coincidiendo con la época de mayor afluencia de veraneantes
María Hernández Benítez, edil de Medio Ambiente: “La colaboración de todos es vital, por lo que ofrecemos a través de medio centenar de soportes y mupis indicaciones en caso de ser testigo de un intento de anidación”
13 de agosto de 2024. Las playas lorquinas son ‘Territorio Tortuga’. El litoral mediterráneo, donde se integran las costas de Puntas de Calnegre, aparece como lugar en el que la Tortuga Boba (Caretta Caretta), una especie amenazada, ha incrementado de manera importante sus intentos de nidificación. “Pasa la mayor parte de su vida en el mar y en aguas costeras poco profundas. Rara vez sube a la costa, con excepción de breves visitas de las hembras para excavar nidos y depositar sus huevos. La colaboración de todos es vital, por lo que ofrecemos a través de medio centenar de soportes y mupis indicaciones en caso de ser testigo de un intento de anidación”, ha explicado este martes la edil de Medio Ambiente, María Hernández Benítez.
La edil lo hacía junto al concejal de Turismo, Santiago Parra Soriano, en la avenida de Juan Carlos I, muy cerca de uno de los soportes desde los que estos días se ofrece información sobre la campaña a la que se ha sumado el Ayuntamiento de Lorca a través de las concejalías de Medio Ambiente, Turismo, Seguridad Ciudadana, Emergencias y Limusa. “Se ha colocado información precisa en los mupis de las marquesitas de las rutas urbanas, pero también en los estáticos. Y carteles de menores dimensiones y pequeños en los puntos de vigilancia en las playas de Lorca, en la Oficina de Turismo y Policía Local”, ha detallado la edil de Medio Ambiente.
El Consistorio se suma así a la campaña ‘Territorio Tortuga 2024’ que promueve “aumentar la sensibilización ambiental sobre la vulnerabilidad de estos animales”. Hernández ha destacado que la Tortuga Boba “pone sus huevos entre los meses de junio y septiembre coincidiendo con la época de mayor afluencia de veraneantes. Estamos en pleno periodo reproductor de Tortuga Boba en las costas de la Región de Murcia, pudiendo aparecer hembras de esta especie en las playas lorquinas para hacer sus nidos o rastros de las mismas. La detección precoz es fundamental a la hora de establecer medidas adecuadas de gestión que permitan que dichos anidamientos evolucionen favorablemente”.
Desde la Dirección General de Medio Ambiente “nos han solicitado colaboración en cuanto a la coordinación de los protocolos de actuación a llevar a cabo con el fin de garantizar la conservación y salvaguarda de la especie. Para ello, se nos ha suministrado cartelería divulgativa de la campaña ‘Territorio Tortuga’, solicitando la máxima difusión”, ha añadido.
‘Tu colaboración es vital’ es uno de los lemas de los anuncios que estos días aparecen en los mupis y soportes del territorio municipal. “En ellos, se indica que si ves una tortuga hay que evitar que te vea, no hay que deslumbrarla con linternas, mantener una distancia de al menos 20 metros y avisar al 112. Y si vemos su rastro, no debemos pisarlo y comunicarlo rápidamente al 112. Pero también se anima a colaborar y formar parte de la campaña haciéndose voluntario”, ha aportado Hernández Benítez.
El Mar Mediterráneo, ha contado la edil, “es una guardería para las jóvenes tortugas, así como un lugar común para los adultos en la primavera y los meses de verano”. Sobre su anatomía y morfología ha contado que cuenta “con el caparazón duro más grande del mundo. Los adultos tienen un rango de peso medio de 80 a 200 kilos y una longitud de 70 a 95 centímetros. El peso máximo registrado es de 545 kilos y la longitud máxima registrada de caparazón es de 213 centímetros. El caparazón les sirve como armadura externa, aunque las tortugas bobas no pueden retractar sus cabezas o patas en la misma”.
Por último, ha significado que “los huevos son colocados en la playa en una zona por encima de la línea de la marea alta. Son depositados cerca del agua, por lo que las crías pueden volver al mar. La intención de la campaña es advertir de esa presencia para así posibilitar la pervivencia de esta especie amenazada”.