El valenciano modeló y fundió en bronce hace 36 años a la musa de la comedia, ‘Talía’, encargo de los Amigos de la Cultura para conmemorar sus primeros diez años y la reinauguración del coliseo
Se cumple así el deseo del artista, fallecido en abril de 2012, y de su viuda, Florencia Castán Rodríguez, de que la escultura ocupe un lugar en el Teatro Guerra, para el que fue concebida
Fulgencio Gil Jódar, alcalde: “Esta escultura, Musa de la Poesía y la Danza, contribuirá a engrandecer uno de los monumentos más destacados de la Ciudad”
Viernes, 23 de mayo de 2025. La familia del escultor valenciano Rafael Pi Belda ha entregado este viernes al alcalde, Fulgencio Gil Jódar, una escultura de la ‘Terpsicore’, Musa de la Poesía y la Danza. “Se cumple así el deseo del artista, que había expresado su interés porque ‘Terpsicore’ estuviera junto ‘Talía’, Musa de la Comedia, en la entrada del Teatro Guerra. Esta escultura contribuirá a engrandecer uno de los monumentos más destacados de la Ciudad”, ha señalado el primer edil.
Hace casi 40 años el coliseo lorquino, el más antiguo de la Región de Murcia, recibía la escultura ‘Talía’, que esculpía el artista valenciano. “Fue encargo de la Asociación de Amigos de la Cultura que, de esta forma, celebraban sus primeros diez años de vida y la reinauguración del Teatro Guerra después de su rehabilitación. En ese acto, a primeros de octubre de 1989, los Amigos de la Cultura expresaban el interés porque el artista creara una escultura más para colocar una a cada lado de la escalera de entrada”, ha explicado el alcalde.
‘Talía’, Musa de la Comedia, que inventó la Agricultura y la Botánica, se convertía en testigo indiscutible de todo lo que acontecía en el Teatro Guerra. Esta divinidad de carácter rural, está representada llevando en sus manos una máscara cómica y un cayado de pastor. “La cercanía con Lorca surge durante su vinculación a la Región de Murcia a través de sus largas estancias en Caravaca de la Cruz. Durante la entrega de aquella primera escultura a nuestra ciudad se animó al artista a iniciar el modelado de una segunda escultura para completar así el vestíbulo”, ha añadido.
Y la Musa Terpsicore que este viernes se ha podido contemplar, fue modelada y fundida en bronce, aunque se quedó en el estudio del artista. “Sabemos del interés que tenía Rafael Pi Belda, fallecido en abril de 2012, y su viuda, Florencia Castán Rodríguez, porque esta escultura formara pareja con la ya existente en el Teatro Guerra. Ella nos expresaba el deseo de ambos porque estuvieran las dos esculturas en un mismo lugar y porque ‘Terpsicore’ ocupara un lugar en el Teatro Guerra, para el que fue creada por el artista. Lamentablemente Florencia no ha podido asistir a este acto por encontrarse convaleciente, aunque sí lo ha hecho su hija Graciela, a la que le hemos agradecido enormemente la donación”, ha detallado Gil Jódar.
Esta cesión, ha insistido, está “refrendada por el cariño que la familia del escultor ha mantenido con Lorca, a través del contacto permanente con amigos como Francisco Méndez, fallecido, y Pedro Felipe Sánchez Granados. Ese amor e interés por la ciudad les ha llevado incluso a disfrutar de nuestra Semana Santa. Y, curiosamente, a aparecer en un tríptico disfrutando de los Desfiles Bíblico Pasionales de Viernes Santo desde las tribunas al paso de un personaje muy característico de nuestra ‘Semana de Pasión’, Nerón. Recibimos, por tanto, a ‘Terpsicore’, Musa de la Poesía y la Danza, de la que algunas leyendas cuentan que fue madre de las sirenas. Está representada por una joven esbelta. Guirnaldas de flores forman su corona y entre sus manos hace sonar una lira”.
Por último, ha agradecido nuevamente a la familia del artista que “nos permita a los lorquinos contar con una obra más de su esposo, de su padre, de su abuelo, que contribuirá a engrandecer uno de los monumentos más destacados de nuestra ciudad, el Teatro Guerra. Y cada vez que acudamos al coliseo, podremos contemplar esta escultura, que compartirá espacio con su hermana, que llegó hace 36 años a nuestra ciudad. Y, por supuesto, recordaremos a su autor, Rafael Pi Belda, por su gesto al regalar esta magnífica escultura a Lorca”.