El consejero de Obras Públicas ha destacado que el objetivo de la actuación es garantizar la seguridad y la comodidad en los desplazamientos a los más de 9.000 usuarios diarios de la carretera
La actuación, cuyo presupuesto es de casi 1,7 millones de euros, ha sido financiada por la Comunidad Autónoma
El consejero de Obras Públicas, Vivienda y Transportes, José Ballesta, asistió hoy, junto al alcalde del Consistorio lorquino, Francisco Jódar, la concejal de Bienes, Obras Municipales y Cementerio del Ayuntamiento de Águilas, Catalina Lorenzo, y la directora general de Transportes y Carreteras, Carmen Sandoval, al inicio de las obras de transformación en una autovía del tramo de la carretera C-3211 entre Lorca y Águilas, que es actualmente una vía rápida.
Las obras, que tienen un presupuesto de adjudicación de 1.681.821, han sido financiadas íntegramente por la Consejería de Obras Públicas, a través de la Dirección General de Transportes y Carreteras, y tienen un plazo de ejecución de diez meses. En concreto, el proyecto se refiere a un tramo de una longitud total de 8 kilómetros entre el Collado de los Estudiantes y el enlace de Mazarrón de la carretera C-3211, que va desde Albacete a Águilas, atravesando Caravaca de la Cruz.
Según el Alcalde de Lorca, Francisco Jódar “esta vía, que se puso en servicio en los años 90, ha experimentado un notable incremento del tráfico pesado en los últimos años en este tramo entre los municipios murcianos de Lorca y Águilas, al haberse desarrollado espectacularmente el sector agrícola en el área de influencia de la misma, lo que ha supuesto un importante desgaste de la vía. Esto hacía necesaria esta actuación de mejora que la convertirá en una autovía en un plazo de diez meses, facilitando así las incorporaciones de los vehículos a la misma y mejorando las condiciones de tráfico en general”.
El consejero Ballesta destacó que el objetivo de la actuación que hoy se ha puesto en marcha “es incrementar la seguridad de esta vía mediante la ordenación de los accesos, la construcción de rotondas y la instalación de barreras de seguridad, entre otras acciones, garantizando de esta forma desplazamientos seguros y cómodos a todos los usuarios de la vía, que tiene una Intensidad Media Diaria de 9.000 vehículos, de los cuales el 9 por ciento son pesados”.
La ordenación de los accesos se llevará a cabo mediante la construcción de vías de servicio paralelas a la carretera que se conectarán a los actuales enlaces, logrando así crear nuevas salidas y entradas dotadas de sus correspondientes carriles de cambio de velocidad. Además, se crearán carriles de deceleración y aceleración en aquellos accesos que no puedan ser conectados a las vías de servicio.
Por otro lado, “se van a construir diversas rotondas en los enlaces existentes para conectar las nuevas vías de servicio y los ramales de enlace, una medida que, además de mejorar el tránsito, repercutirá directamente en un incremento la seguridad de los usuarios de la vía”, indicó la directora general de Transportes y Carreteras durante la presentación del proyecto.
En último lugar, Sandoval recordó que la actuación también contempla la construcción de apartaderos de emergencia, es decir, zonas donde el arcén exterior se ensancha hasta conseguir tres metros; así como mejoras en la señalización vertical que favorezcan una conducción más sencilla y segura para todos los usuarios de la vía.