El Edil de Urbanismo, Francisco García, ha presentado los acuerdos adoptado por el Consejo de Gerencia de Urbanismo celebrado el pasado día 18. Entre ellos destaca la Aprobación Definitiva del Programa de Actuación e Innecesariedad de Reparcelación de la única Unidad de Actuación del Estudio de Detalle 2 del PGMO situado en la Carretera de Granada de Lorca. Este programa fue aprobado inicialmente en diciembre de 2007.

 

Se trata de un proyecto presentado a iniciativa de los propietarios del suelo en el que, además de sus obligaciones legales, se comprometen a ejecutar las obras de urbanización complementarias, consistentes en la adecuación de los viales de borde de la actuación y en la de los espacios verdes que ya fueron objeto de cesión anticipada, con una superficie de 4.900 m2 , a los que hay que sumar los 7.617 que están dentro de la actuación.

 

García ha destacado que “el proyecto se desarrolla en una parcela de 28.340 m2 de los que 7.617 están destinados a espacios libres de parques y jardines y 10.082 estarán destinados a viales y aparcamientos. La edificabilidad total de ámbito es de 44.500 m2 y como consecuencia de la cesión al ayuntamiento, éste obtendrá una edificabilidad de 4.700 m2”.

 

El presupuesto de ejecución de las obras de urbanización asciende a 1.823.201 €.

 

Del mismo modo, en el Consejo de Gerencia de Urbanismo del pasado miércoles se acordó la Aprobación Definitiva de la Modificación Puntual nº 1 del Catálogo del PEPRI del Sector 2 del Recinto Histórico Artístico, finca 16, manzana 4, situada en las Calles Santo Domingo y Juan de Toledo de Lorca.

 

Se trata de un edificio construido posiblemente a finales del siglo XVIII o principios del XIX y si bien su origen fue el de vivienda, se utilizó en una época como sede temporal del Paso Blanco. Probablemente el elemento exterior más distintivo sea la torreta que se conserva sobre la cubierta de teja curva y en cuanto a su interior, destacan la gran escalera y la existencia de pinturas en algunas dependencias.

 

El Edil ha señalado que “la situación actual del inmueble es de gran deterioro, presentado fisuras, grietas y desprendimientos en diferentes muros, derrumbamiento de una parte de los forjados y en la cubierta, daños en el torreón, en la escalera, hundimientos en los pavimentos, etc., lo hace que el edificio presente un grado de deterioro y alteración importante”. Si bien la valoración arquitectónica del edificio no es notable, excepto en alguno de sus elementos singulares, “sí posee un valor ambiental por su situación, que exige la conservación de su aspecto exterior para preservar la conjunción con los edificios vecinos existentes”.

 

 

 

El Servicio de Patrimonio Histórico de la Dirección General de Bellas Artes y Bienes Culturales, emitió un informe favorable a la actuación el 18 de enero de 2008, en el que se autorizaba a la consolidación y rehabilitación de la fachada actual con vaciado interior para su reconstrucción, preservando aquellos elementos que, por su importancia, deben conservarse, para lo que dicho informe concluye que tras la obras deben quedar reconstruidos el espacio de acceso, la escalera y el torreón; deben retirarse durante las obras y posteriormente reponerse y rehabilitarse tanto las pinturas existentes en la planta primera del edificio, como la carpintería de madera y la cerrajería. Dicho informe se confirma en el del 27 de enero pasado, aclarando que dicho proyecto no representa la modificación del grado de protección sino una concreción de las determinaciones de la ficha de dicho inmueble de manera que se contemplen aspectos puntuales que faciliten la actuación de rehabilitación y permitan una mejor adaptación a las edificaciones colindantes.

 

“Según el grado de protección que otorgaba el PEPRI a este inmueble”, ha apuntado García, “no era posible la reconstrucción y conservación de la fachada y el vaciado interior del edificio, por lo que, debido a su estado actual, podría provocar la declaración de ruina, lo que supondría en su caso la pérdida definitiva no solo del inmueble, sino de los elementos del mismo que motivaron su protección. De ahí el interés demostrado por Cultura en su recuperación, interés que comparte el Ayuntamiento, por lo que se ha buscado la fórmula que garantice que esos elementos del edificio que se han de preservar y recuperar efectivamente se conservan y se recuperan”. Para ello se promovió la modificación de la ficha del PEPRI con el fin de permitir las actuaciones consistentes en la reconstrucción y conservación de las fachadas y el vaciado interior del edificio con las condiciones de que la escalera principal y el torreón se reconstruirán conforme a su estado original, se reconstruirán en la fachada los voladizos de los balcones y se repondrán las rejas que en su día se retiraron por el Ayuntamiento por el peligro que suponía su desprendimiento, y se deberán mantener las pinturas de la sala de la planta primera, procediendo a su retirada antes del inicio de las obras y colocándolas en misma estancia respetando sus características originales, todo ello según el informe Dirección General de Bellas Artes y Bienes Culturales.

 

Por otra parte, el Consejo de Gerencia ha concedido Licencia de Instalación para la actividad de Fabricación de toldos en el Polígono Industrial de La Hoya. Del mismo modo, ha sido concedida Licencia Definitiva de Apertura para un almacén de venta al por mayor de bebidas en el Polígono Industrial de La Hoya.

 

El Consejo de Gerencia ha acordado también la suspensión de actividad, debido a numerosas quejas vecinales recibidas y denuncias de Policía Local, de dos bares, uno en la Calle Corredera y otro en la Avenida Juan Carlos I.

 

Por último, el Consejo de Gerencia también autorizó el pago de certificaciones de obras a la siguiente mercantil: