Los trabajos se han desarrollado junto a la Plaza de Abastos y en el callejón trasero de Santa Rosa de Lima
El Programa Diversa que organiza el Instituto Municipal de Juventud (IMJUVE) del Ayuntamiento de Lorca y el Consejo de la Juventud de Lorca, en el que participan casi una veintena de asociaciones y colectivos de jóvenes continua con las distintas actividades previstas en su calendario.
.
El pasado fin de semana le ha tocado el turno al colectivo graffitero, ya que dos generaciones de artistas urbanos lorquinos han unido su imaginación e ingenio para plasmar mediante pintura en aerosol proyectos de arte urbano, realizado concretamente junto a la Plaza de Abastos de Lorca y en el Callejón trasero del Centro Sanitario de Santa Rosa de Lima, contando en ambos casos con la autorización previa de los propietarios o titulares.
Estos dos espacios urbanos compuestos por muros olvidados de nuestra ciudad y en lamentable estado de conservación han pasado a convertirse en dos muestras artísticas que no dejan indiferente a los viandantes que durante el fin de semana pasaban por los alrededores.
El Edil de Juventud, Joaquín Ruiz Montalván ha manifestado que “cerca de cien metros cuadrados se han cubierto con multitud de colores en proyectos alegóricos a la juventud que observa la sociedad que les rodea, la conservación medioambiental o directamente dejando volar la imaginación.
Juan Carlos Aledo, Fabio Martín, Juan Andrés Ruiz y Ricardo González por un lado representaban a los graffiteros más jóvenes que vienen empujando a los precursores del graffiti en la ciudad, ya con nombres reconocidos en este mundo como son Flor, Huesos y Peja los cuales han desarrollado su trabajo por la geografía española desde Andalucía, pasando por Madrid hasta Barcelona.
Desde este colectivo ya han mostrado su interés en seguir colaborando en proyectos de este tipo y animan a los más jóvenes a que canalicen sus capacidades artísticas mediante iniciativas de este tipo y no se lancen a la calle, aprovechando la oscuridad de la noche para realizar pintadas sobre fachadas y mobiliario urbano, lo que hace que la población en general no acepte este movimiento artístico urbano y etiquetando a todos de forma negativa.