La actuación, financiada por la Consejería con 1,6 millones de euros, mejora la seguridad vial de todos los accesos de la vía
Con la segunda fase de las obras, que completarán el proyecto de ordenación de accesos y mejoras de seguridad en la RM-11, la inversión global supera los cinco millones de euros
El consejero de Obras Públicas y Ordenación del Territorio, José Ballesta, acompañado de los alcaldes de Lorca, Francisco Jódar, y Águilas, Juan Ramírez, visitó hoy la primera fase de las obras de la futura vía de alta capacidad Lorca-Águilas. Esta primera fase, ya finalizada, ha sido ejecutada por la Dirección General de Carreteras con una financiación de 1.681.821 euros por parte del Ejecutivo regional.
Según José Ballesta, “esta primera fase mejora la seguridad vial de todos los accesos de la vía entre el Collado de los Estudiantes y el enlace de Mazarrón, y se completarán con una segunda fase tras una inversión total de 5.184.037 euros, que convertirá la actual carretera en una vía de alta capacidad entre Lorca y Águilas”.
Esta vía, que fue concebida en los años 90 como de alta capacidad, presenta actualmente una elevada intensidad de tráfico que supera los tres millones de vehículos al año, siendo unos 300.000 de ellos pesados. El consejero indicó que “el objetivo de esta importante actuación es aumentar la seguridad vial en una zona que ha experimentado un gran auge de los sectores agrícola y turístico en los últimos años, particularmente durante el verano cuando se llegan a registrar puntas de tráfico de hasta 18.000 vehículos al día”.
José Ballesta destacó que la actuación permitirá “seguir mejorando los accesos a las costas murcianas, como ya se hizo con la autovía de la Manga, RM-12, la autovía del Mar Menor, RM-19, las recientemente concluidas Totana-Mazarrón, RM-3, Alhama-Campo de Cartagena, RM-2, y la Zeneta-San Javier, en ejecución”.
El titular de Obras Públicas subrayó “la necesidad de seguir vertebrando nuestra Región mediante nuevas infraestructuras que permitan mejorar las comunicaciones por carretera, para lo cual se prevé una inversión de más de 800 millones de euros en los próximos años para la ejecución de la autovía Yecla-Santomera, la de Lorca-Caravaca, y la Caravaca-Jumilla, autovías que completarán un cinturón de vías de alta capacidad a lo largo de toda la Región, aportando comodidad y seguridad en todos los desplazamientos dentro de la Comunidad Autónoma”.
Segunda fase
La segunda fase del proyecto, que cuenta con un presupuesto de 3.502.216 euros, contempla la ordenación de los accesos en el resto de la vía, desde los puntos kilométricos 83,9 al 92,9, mediante la construcción de vías de servicio y su conexión a los enlaces existentes, dotándolas de carriles de cambio de velocidad.
También se prevé la creación de carriles de deceleración y aceleración en aquellos accesos actuales que no puedan ser conectados a vías de servicio. El consejero explicó que,”actualmente existen 44 accesos directos a la vía desde el enlace del puerto de Purias hasta la glorieta de inicio de la variante de Águilas, que serán reordenados solucionando el problema de accesibilidad a las propiedades colindantes y aumentando la comodidad de los conductores”.
Además, con el fin de ordenar el tráfico y ofrecer las adecuadas condiciones de seguridad vial, se va a proceder a la construcción de rotondas en los enlaces existentes y se van a construir apartaderos de emergencia, lo que garantizará la seguridad de los vehículos que se detengan por algún imprevisto.
Asimismo se procederá a la instalación de barreras de seguridad y de elementos de señalización en los nueve kilómetros del tramo objeto de la actuación, como medidas de seguridad vial que aumentarán la visibilidad de la carretera. El plazo para la ejecución de esta segunda fase del proyecto es de diez meses a partir de la adjudicación definitiva de las obras.