Los objetivos son mejorar la cualificación de los trabajadores y que no pierdan poder adquisitivo durante la suspensión del contrato
El consejero de Educación, Formación y Empleo, Constantino Sotoca, firmó hoy un convenio para apoyar a las empresas y trabajadores del sector del calzado, curtidos y marroquinería de la Región de Murcia, con el objetivo de ayudar a las empresas que tengan expedientes de suspensión de contrato para que, durante ese periodo, los trabajadores afectados puedan formarse sin perder poder adquisitivo.
El convenio se ha suscrito con Española de Empresas de Componentes del Calzado (AEC), la Confederación Española de Curtidores CEC-FECUR, con la Federación de Industrias de Calzado Españolas (FICE), la Federación Estatal de trabajadores de las industrias químicas, energéticas, del textil, de la piel, de la minería y afines, Federación de Industrias Afines de la Unión General de Trabajadores (FIA-UGT) y la Federación Estatal de Industrias Textil, Piel, Químicas y Afines de Comisiones Obreras (FITEQA-CCOO), habiendo colaborado en el mismo el Ayuntamiento de Lorca, demostrando una vez más el compromiso del Consistorio por salvaguardar las condiciones laborales de los trabajadores del curtido, sector emblemático en la ciudad.
La Consejería, a través del Servicio Regional de Empleo y Formación, desarrollará un programa de ayudas económicas para subvencionar los cursos de formación. Asimismo, los trabajadores afectados por los expedientes de suspensión de contratos que participen en el plan de formación recibirán una beca, en función del salario neto percibido en los tres meses inmediatamente anteriores a la suspensión de su contrato de trabajo, con un máximo de 11,86 euros diarios.
El consejero señaló que con estas ayudas “tratamos que los trabajadores no pierdan su poder adquisitivo durante el periodo de suspensión de contrato y puedan recibir una retribución muy similar a la que tenían en la empresa cuando estaban en activo”. Y, añadió, “nuestro propósito no es otro que apoyar a este sector productivo, en un momento de dificultad, con una decidida apuesta por mantener las empresas y los puestos de trabajo”.
Según se estipula en el convenio es requisito indispensable que las empresas del sector, susceptibles de recibir estas ayudas, hayan apostado por el empleo estable y tengan una plantilla formada por trabajadores fijos, al menos en el 80 por ciento. También deben acordar, con la representación de los trabajadores, una suspensión de los contratos de trabajo, por tiempo no superior a tres meses en el año natural, así como la realización en dicho periodo de un plan de formación, acuerdo que deberá ser autorizado en el correspondiente Expediente de Regulación de Empleo (ERE), aprobado por la autoridad laboral.