El Ayuntamiento exige al Gobierno de España que defienda a los agricultores lorquinos frente a la presión de Marruecos
El Consistorio Municipal advierte de que si se abre la veda con el tomate, después se irá ampliando a otros productos. Ángel Meca: ?hay más de 300 familias lorquinas que se dedican a la producción de tomate y que ofrecen un producto con mejor sabor, más garantías y, por supuesto, de mayor calidad?
08.10.2010
El concejal de Agricultura del Ayuntamiento de Lorca, Ángel Meca, ha informado de que el Consistorio Municipal apuesta por mantener el cupo ya marcado para la llegada de tomate a España desde Marruecos y terceros países. Meca ha señalado que ?es un auténtico disparate que se esté planteando aumentar la cantidad de tomate que está entrando en nuestro país. Nosotros ya contamos con una producción de máxima calidad y garantía que cada vez encuentra más dificultades para conseguir introducirse en el mercado. Esta nueva ofensiva para liquidar el sector del tomate es una insensatez porque, de hecho, los acuerdos en vigor (fijados en 1995) suponían un varapalo fuerte para los productores lorquinos. Por si fuera poco los términos de aquél acuerdo nunca se han respetado, permitiendo la entrada de más cantidad de la fijada por la flexibilidad y la falta de control en las aduanas?.
Ángel Meca ha afirmado que ?el sector del tomate, y el de la agricultura en general, es un pilar fundamental para muchas familias lorquinas que a día de hoy continúan produciendo. Estamos hablando de que si el Gobierno de España cede, en Lorca se estaría abandonando a su suerte a más de 300 familias que se dedican al cultivo de este producto. Estamos hablando de muchos puestos de trabajo y de echar el cierre a entorno a las 200 explotaciones. Eso, cuando estamos padeciendo la peor crisis económica de la historia, es agravar aún más la situación.
El concejal de Agricultura ha señalado que si finalmente el Gobierno de España no fortalece su postura, se va a crear un grave problema para toda la Unión Europea, puesto que esta medida supone dejar en manos de países de fuera de la Unión nuestra despensa.
Desde el Ayuntamiento de Lorca han anticipado que si se cede con el tema del tomate, se estará abriendo el camino para ir ampliando la cantidad de productos hortofrutícolas de otros países. Meca ha indicado que ?después del tomate le tocará a la alcachofa, lechuga, pepino?así hasta ir acabando una por una con todas las posibilidades del sector hortofrutícola. Es una lástima que, de nuevo y por enésima vez, se esté utilizando al sector primario como moneda de cambio frente a los intereses de Marruecos.
Después del tomate: pimiento, sandía, cítricos, uva?
El concejal de Agricultura ha señalado que actualmente la Unión Europea se encuentra en un periodo de renovación de muchos de los acuerdos comercia les en aplicación, cuya consecuencia es una creciente liberalización de las importaciones de frutas y hortalizas, sin ninguna contrapartida para el sector. Mientras, permanece prácticamente cerrado el acceso a los mercados de otros países con alto poder adquisitivo, provocando una mayor concentración de la oferta de todos los países productores sobre el mercado comunitario.
En el marco de estos acuerdos, la coincidencia de los calendarios de producción con España, y la cercanía de estos países terceros mediterráneos al mercado comunitario están provocando grandes daños al sector del tomate español, y un ’efecto dominó’ sobre otros cultivos estratégicos, tanto bajo abrigo como al aire libre, como el pimiento, el calabacín, la sandía, la fruta de hueso, la uva de mesa, los cítricos, y la fresa, entre otros.
El acuerdo Euromediterráneo entre la Unión Europea y Marruecos para el intercambio de los productos agrícolas y pesqueros, que entró en vigor el 1 de marzo de 2000, ha provocado un aumento considerable de las exportaciones de tomate marroquí a la Unión Europea, realizándose grandes volúmenes en períodos en los que los valores globales de importación se encuentran muy por debajo de los precios de entrada sin pagar los derechos de aduana específicos. Se ha incumplido además sistemáticamente su función de estabilizar el mercado comunitario en los niveles establecidos en el régimen de precios de entrada y en el Acuerdo de Asociación vigente.