El Alcalde de Lorca, Francisco Jódar, ha agradecido que los Príncipes de Asturias se ofrezcan a colaborar en la recuperación de la ciudad.
Sus Altezas Reales los Príncipes de Asturias, Don Felipe de Borbón y Dª Leticia Ortiz, han ofrecido al alcalde de Lorca su colaboración para financiar, a través de la Fundación Hesperia, la rehabilitación de un edificio histórico o de servicio social de Lorca que se viera dañado por los terremotos del 11 de mayo.
El Alcalde de Lorca, Francisco Jódar, ha agradecido esta disposición y muy pronto mantendrá los contactos para concretar qué proyecto se puede ejecutar en función de las posibilidades de la fundación.
El compromiso ha sido adquirido en la visita que los príncipes han realizado esta mañana en el stand que Lorca ha instalado en FITUR para promocionar su oferta turística como elemento fundamental para la recuperación del municipio tras los seísmos.
Los Príncipes de Asturias constituyeron el pasado año la Fundación Hesperia, como albaceas testamentarios del inversor menorquín Juan Ignacio Balada Llabrés,. Esta fundación tiene por objeto el estudio y el apoyo a la institución monárquica, tanto en España como en el extranjero, así como su fomento a través de las ciencias y las artes, además de estudiar la formación de la juventud para facilitar su mejor acceso al mercado de trabajo; la promoción, participación y fomento de proyectos de carácter social, y el fomento de la cultura en sus diversas manifestaciones. Juan Ignacio Balada ordenó que la mitad de su testamento debía destinarse a una fundación de interés general y que correspondía a Felipe y Leticia gestionar la creación de esta fundación.
Precisamente, el Ayuntamiento de Lorca celebrará este jueves a las 20:30 horas en la Calle Alcalá número 31 un acto que pretende servir para encontrar mecenas que contribuyan a la recuperación del patrimonio histórico de la ciudad, al que asistirá el presidente de la Conferencia Episcopal Española Rouco Varela. Concretamente, se explicará que el patrocinio de estas rehabilitaciones permiten una desgravación del 40% del donativo en el impuesto de sociedades.