El Pleno del Consistorio Municipal ha aprobado hoy por unanimidad de los tres grupos con representación municipal el texto de una moción conjunta de respaldo a este sector.

31 de marzo de 2014. El Pleno del Ayuntamiento de Lorca ha aprobado esta mañana por unanimidad una moción conjunta de los tres grupos políticos por la que se plantean acciones de intervención para abordar el tratamiento de purines ante el posible cierre de las plantas de cogeneración que prestan servicio en la comarca.

El texto recoge que se negocie con las organizaciones representantes del sector porcino, así como con la Asociación para el Desimpacto Ambiental de los Purines, una solución que permita la viabilidad de las plantas de tratamiento de purines, habida cuenta que la reforma normativa que ha provocado esta situación, no está aprobada, y es posible retroceder y buscar puntos de encuentro, para alcanzar un escenario que permita la continuidad de las mismas.

La moción incluye que mientras se negocia una búsqueda de soluciones se mantenga el régimen de retribución que se venía aplicando, anterior a la propuesta que se conoce, de tal forma que esta medida permita la puesta en marcha de forma inmediata, de todas la plantas de tratamiento de purines, que actualmente tienen paralizada su actividad, evitar la pérdida de puestos de trabajo, y al mismo tiempo se pueda dar salida a los purines que ya se acumulan en las explotaciones ganaderas, generados en las últimas semanas.

El acuerdo contempla que se dé traslado de la presente propuesta a las Consejerías de Agricultura y Agua, y a la de Industria, Empresa e Innovación de la Región de Murcia, así como a todos los partidos políticos con representación en la Asamblea Regional y al Ministerio de Industria, Energía y Turismo.

Igualmente se ha acordado que se dé conocimiento a todas las organizaciones representativas del sector porcino en la región, a la Asociación para el Desimpacto Ambiental de los Purines y a los sindicatos de trabajadores.

La moción indica, además, que existen importantes razones para seguir apostando por la continuidad de estas plantas de cogeneración de tratamiento de purines, como son:

- Después de más de 10 años de funcionamiento, han demostrado que son un instrumento muy útil para garantizar una correcta gestión de los excedentes de purines, en las zonas de más densidad ganadera.

-El sistema de tratamiento de purines, con la eliminación del agua y la obtención de un producto sólido, facilita su almacenamiento y la gestión del resultado como fertilizantes agrícolas.

-Estas plantas son la mejor herramienta para ayudar a la gestión colectiva de los purines en el territorio.

-Se han llevado a cabo importantes inversiones en nuevas tecnologías, como en la producción de biogás, lo que supone importantes reducciones de emisiones de CO2 y de nitrógeno.

-En las zonas rurales, esta inversión ha generado una actividad económica y creación de puestos de trabajo, tanto en las plantas de cogeneración como en las explotaciones ganaderas, y su desaparición provocará una pérdidas importantes en el sector, al hacerlo menos competitivo.

3 plantas en la Región, 2 de ellas en Lorca
En el caso concreto de la Región de Murcia contamos con 3 plantas de cogeneración de tratamiento de purines, todas ellas ubicadas en la Comarca del Guadalentín, dos en Lorca, concretamente en la Diputación del Hinojar y la otra en la Sierra de Tercia, y la tercera situada en la localidad de Alhama de Murcia, localización que no es casual, habida cuenta de que hablamos de zonas con un gran arraigo del sector porcino. Además podemos afirmar que los acontecimientos ya se han precipitado, y el pasado jueves día 20 de febrero, en una de las plantas de Lorca, ante la incertidumbre e inseguridad generada sobre el futuro de la actividad de cogeneración y su viabilidad, la empresa que lleva a cabo su explotación, optaba por el despido de 8 de sus trabajadores, sin olvidar que en todos los casos, como ya se anunciaba al principio de esta propuesta, las plantas tienen paralizada su actividad. Esta incertidumbre se ha trasladado a los propios ganaderos que tienen sus balsas de purines a rebosar y no saben qué hacer con los mismos, habida cuenta de que esta situación de parada se lleva arrastrando desde el inicio del presente mes de febrero.

Por otra parte el cierre de estas instalaciones provocaría una situación crítica para las explotaciones ganaderas y en las zonas afectadas, ya que estas plantas garantizan que se puedan gestionar correctamente los purines, así como la continuidad de las explotaciones, y de lo contrario se dejaría sin alternativas al sector porcino español, afectando directamente a su competitividad, al tiempo que se dejarían de tratar 2,5 millones de toneladas de purines.