El consejero de Agricultura y Agua y el alcalde de Lorca visitan las obras de la depuradora de la zona norte del municipio, que sustituirá a las viejas plantas de tratamiento de Zarcilla de Ramos y La Paca.
El consejero de Agricultura y Agua, Antonio Cerdá, y el alcalde de Lorca, Francisco Jódar, visitaron hoy las obras de la depuradora del río Turrilla, que dará servicio a una población de 9.000 habitantes de ocho pedanías y diputaciones altas del término municipal, como Coy, Doña Inés, La Paca, El Rincón, Zarcilla de Ramos, Las Terreras, Avilés y Don Gonzalo.
Esta nueva infraestructura permitirá tratar más de medio millón de metros cúbicos de agua al año. La planta estará dotada de tratamiento terciario y supondrá la eliminación de las antiguas depuradoras de Zarcilla de Ramos y La Paca, cuya capacidad de depuración actual "es muy limitada", dijo Cerdá.
El responsable de Agricultura destacó que la nueva depuradora "completará el sistema de depuración de la zona norte de Lorca", y explicó que estas obras "permitirán disponer de agua depurada de gran calidad". La infraestructura supone una inversión de 3,3 millones de euros, financiada por el Fondo de Cohesión de la Unión Europea en un 80 por ciento.
Las obras se enmarcan en el Plan Integral de Saneamiento de Lorca, que es "la actuación hidráulica más importante del Plan General de Saneamiento y Depuración de la Región". Las actuaciones proyectadas en Lorca permitirán recuperar el agua residual para su uso en el regadío lorquino de las pedanías altas.
El Gobierno regional está ejecutando una "gran red de saneamiento y depuración que abarca la totalidad del término municipal de Lorca para mejorar la calidad de vida y disponer de agua de calidad para su uso en las zonas regables", señaló Cerdá, quien añadió que el 70 por ciento de las obras están ya ejecutadas o en licitación.