El objeto del nuevo trazado es comunicar la redonda de carretera de Águilas con el Puente de Vallecas, donde enlazará con los viales en servicio actuales para descongestionar el tráfico y consolidar el trayecto como vía de evacuación en caso necesario.

22 de mayo de 2015. El Alcalde de Lorca, Francisco Jódar, ha informado esta mañana que la última reunión de la Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento ha aprobado el convenio de colaboración entre el Consistorio Municipal y el Gobierno de España para comenzar la construcción de la ronda central de evacuación, unos trabajos que, de acuerdo con lo previsto, se iniciarán en pocas semanas, concretamente durante el mes de junio.

Esta actuación, que está financiada por Fondos Europeos (Programa Operativo Regional de Murcia 2007-2013 del fondo Feder) y el propio Ayuntamiento, supone una inversión total de 6.939.244,06 euros. La previsión, si no surgen incidencias de relevancia, es que este proyecto esté finalizado antes de terminar el año en curso. Estamos hablando de un convenio que comprende la rehabilitación y ampliación de la denominada avenida Sur desde el popular puente de Vallecas hasta la glorieta que enlaza con la carretera de Águilas (RM-11).

Cabe señalar que ya en la Memoria de Ordenación del Plan General de Lorca se manifestaba la necesidad de acometer esta actuación en la Red Viaria. Paralelo a la Rambla de Tiata, discurre un vial urbano de capacidad limitada. Este viario ha adquirido cada vez más importancia como “by-pass” de los actuales ejes urbanos, pero también como distribuidor de tráfico hacia el interior de la ciudad y hacia los núcleos cercanos de la Huerta, a través de las escasas calles que son capaces de cruzar la barrera del ferrocarril (Avda. de Cervantes, Alameda de la Constitución o Fajardo el Bravo).

La avenida de Santa Clara cumple actualmente una función esencial en el tráfico de la ciudad, siendo el único itinerario urbano que permite discurrir en sentido norte-sur y conectar los barrios a uno y otro lado de la ciudad, sin atravesar el casco. La nueva carretera Lorca–Águilas ha incrementado el valor funcional de la Avenida de Santa Clara, ya que su conexión permite crear un itinerario por el este, de circunvalación y desahogo a la ciudad.

La culminación de estas obras beneficiará de forma sobresaliente a la ciudad, puesto que acabará con los actuales problemas de comunicación viaria, entre los que hemos de señalar la falta de conexiones longitudinales alternativas a Juan Carlos I, a nivel de ciudad y entre barrios, tanto al Este del trazado ferroviario como en la periferia Norte/Oeste de la ciudad.

También encontramos deficiencias relacionadas con la falta de conexiones transversales, entre los barrios situados a ambos lados principalmente de la línea del ferrocarril, así como la falta de una red viaria de la zona de la Huerta (conexiones transversales entre los viales radiales), y deficiente capacidad de los viales respecto al objetivo del actual planeamiento, que consiste en potenciar los desarrollos urbanos sobre determinados terrenos de la Huerta. El objetivo básico de las actuaciones es el de corregir estas situaciones.

Objetivo: mejorar la red de comunicaciones
El objeto del nuevo trazado consiste en mejorar la comunicación entre la redonda de la carretera de Águilas (RM.11) con el Puente de Vallecas, donde enlazará con los viales en servicio actuales. Para ello se decide aprovechar el espacio ocupado actualmente por la rambla de Tiata. Esta circunstancia se resuelve rellenándola hasta igualar la cota con las márgenes, trazando los futuros viales sobre el nuevo espacio que se genera, previo desvío de los servicios existentes en el cauce por la margen izquierda. De esta forma se gana un espacio urbano adicional inutilizado, reduciendo el impacto de las obras sobre los vecinos y sin afectar al tráfico de la margen derecha, que es el de mayor intensidad, procediendo a su reordenación una vez abierto el tráfico en el tronco principal. Se ganan, gracias a esta intervención, cerca de 7.000 m2 de nuevas zonas verdes y de ocio.

Conviene mencionar que aunque se la conoce por rambla de Tiata, no es una rambla en sí, sino un canal de riego de grandes dimensiones utilizado ocasionalmente para extraer agua del río Guadalentín (a través de unas compuertas) y poder regar el campo de Lorca, algo que se podrá seguir haciendo gracias a la instalación de una tubería de hormigón armado de 2 metros de diámetro y 811 de longitud. Paralela a esta tubería, se incorporarán 4 más; 2 de fundición de 600 mm de diámetro para abastecimiento de agua potable, otra de 1.600 mm de diámetro para riego a presión y un nuevo colector de saneamiento.

Se diseña una calzada con 2 carriles por sentido (de 3,5 m de ancho y arcenes de 0,50 m) separados por una mediana de 1 m. También se prevé un carril bici de 3 m, un carril de servicio de 3,5 m de ancho y acera de 2 m en la margen izquierda, con una configuración variable en función de la disponibilidad de espacio existente a lo largo de la traza de los nuevos viales.

Se ha incluido en esta actuación, además, la reconstrucción del muro de la margen derecha de la rambla de Tiata, que sustituirá al actual, que se encuentra deteriorado.