El renovado paseo Rafael Maroto contará con una mejorada masa vegetal compuesta por nuevos ejemplares de árboles, arbustos y plantas florales
Los informes de los técnicos de Parques y Jardines y la petición de la Asociación de Vecinos Rabaleros coinciden en sustituir los antiguos, que presentaban riesgo de caída de ramas, estaban enfermos y eran de una especie inadecuada para el clima mediterráneo, lo les había provocado graves daños por el ataque de insectos y hongos xilófagos.
27 de enero de 2016. La Concejal de Parques y Jardines en el Ayuntamiento de Lorca, Lali Ibarra, ha explicado que el nuevo paseo Rafael Maroto, que se está habilitando dentro de la ejecución de las obras de Renovación Urbana en el barrio de San Diego, va a contar con una masa vegetal compuesta por árboles, arbustos y flores totalmente renovada, que dotará al conjunto del mismo de mayor vistosidad y frondosidad respecto a la que tenía con anterioridad.
Ibarra López ha explicado que los nuevos jardines de este paseo se diseñan con el doble objetivo de reforzar la mejora estética de la zona y ofrecer sombra a los ciudadanos que disfrutan de la mencionada infraestructura. Para ello se van a disponer nuevos árboles, que serán de las variedades “Celtis Australis”, que cuentan con un tronco de hasta 12 centímetros, o “Morera fruitless”, una especie que destaca por su rápido crecimiento y especial frondosidad, y que ya ha sido ubicada en diferentes parques, calles y plazas del municipio con un resultado muy positivo, cabe mencionar como ejemplo los ejemplares que existen en la Plaza de San Vicente, que desarrollan, en su caso, un tronco de hasta 14 centímetros. Desde la jefatura de Sección de Mantenimiento y Jardinería del Ayuntamiento se prefieren este tipo de especies por su vitalidad, zona radical y perfil estático.
El nuevo paseo contará, además de con los referidos árboles, con nuevos arbustos y plantas florales, que conseguirá que se mejore notablemente en su aspecto estético respecto a lo anterior.
La Edil de Parques y Jardines ha explicado que desde el Ayuntamiento, y priorizando las peticiones de la Asociación de Vecinos “Rabaleros” sobre otras cuestiones, se apostó por intentar mantener los árboles viejos que existían en el paseo. En tal sentido se ha hecho todo lo posible por su conservación, a pesar de que, tal y como se comunicó en su momento a los colectivos de la zona, los informes de los servicios técnicos solicitaban su retirada, ya que muchos de los ejemplares, se encontraban muy enfermos y deteriorados antes incluso del inicio de las obras de renovación urbana.
Cabe señalar que este intento supuso un incremento en el coste de la obra por la utilización de maquinaria especial que evitara dañar los árboles, así como cambios en lo diseñado inicialmente. Siguiendo con el objetivo de preservación arbórea marcado, se protegieron los troncos y raíces de los árboles durante la realización de la obra, incluyendo una poda conservadora.
Durante este proceso se han realizado riegos periódicos, vigilando constantemente la salud de los diferentes ejemplares, procediendo a la revisión continuada de los diferentes ejemplares con la coordinación del personal técnico del ayuntamiento y de la empresa ejecutora de las obras. Finalmente se recibió un escrito por parte de los vecinos solicitando la sustitución del arbolado por nuevos ejemplares, petición que ha sido atendida por el Consistorio.
Los servicios municipales emitieron un informe sobre los viejos árboles en el que también se solicita su sustitución, atendiendo también al mal estado que presentaban ya antes del inicio de las obras. Dicho informe señala textualmente que “son árboles que comienzan a dar problemas a los pocos años de su plantación, debiendo ser reemplazados por otras especies más adecuadas a nuestra zona. Este arbolado fue plantado hace más de 25 años, tratándose de una especie de madera débil y quebradiza, muy susceptible al ataque de insectos y hongos xilófagos, que en los ejemplares existentes han producido un decaimiento temprano”.
Este informe, en su vertiente fitosanitaria, indica, además, que “los árboles actuales presentan síntomas de degradación y envejecimiento” presentando “cavidades y ramas muertas (…) formándose muñones de madera muerta, repetidamente atacados por microorganismos y hongos” lo que los hace inestables y puede llegar a originar caídas de ramas, con el consecuente riesgo para los ciudadanos.