La Sinagoga de Lorca y la Necrópolis Judía de Lucena protagonistas monumentales del sexto intercambio que organiza el Ayuntamiento de Lucena

26 de mayo de 2016. El Concejal de Turismo del Ayuntamiento de Lorca, Francisco Montiel, visitó el pasado martes 24 de mayo la ciudad cordobesa de Lucena junto al Alcalde y el Edil de Turismo de esta localidad, Juan Pérez y Manuel Lara, respectivamente. En este encuentro institucional, Montiel tuvo la oportunidad de ver in situ el Castillo del Moral, la Necrópolis Judía, el Palacio de los Condes de Santa Ana y la Casa de los Mora, elementos imprescindibles del pasado judío de Lucena. Asimismo, visitaron algunos de los establecimientos que en Lucena están certificados RASGO como fue el caso de la degustación de dulces sefardíes en la centenaria Confitería Cañadas.

Francisco Montiel ha destacado que se trata de la primera visita que realiza Lorca para presentar su proyecto en el ámbito judío ya que desde el Consistorio lorquino queremos incorporarnos a la Red de Juderías de España, contando para ello con el apoyo del municipio cordobés. Por este motivo, y para reforzar dicha inclusión, ambos municipios hemos acordado intercambiar distintas actividades con temática judía.

El Concejal de Turismo ha señalado que en el marco de la Jornada Europea de la Cultura Judía, que tendrá lugar en el mes de septiembre, ambas ciudades hemos llegado al acuerdo de realizar diversos actos de esta temática. En el caso de nuestra ciudad cederemos la exposición “Huellas de la Cultura Judía”, insatalada actualmente en la Sinagoga de la Fortaleza del Sol, que podrá visitarse en el Palacio de los Condes de Santa Ana de la ciudad lucense. Por su parte, Lucena, dentro del marco del proyecto “Lucena Ciudad de Música” de la UNESCO, traerá a Lorca el Coro de Cámara Elí Hoshaná “Ciudad de Lucena” que deleitará a lorquinos y visitantes con música sefardí.

Cabe recordar que la Sinagoga Judía de nuestra ciudad es un ejemplo único del arte religioso judío en España y en el mundo. La Sinagoga tuvo capacidad para acoger sentados a unos 70 fieles durante los ritos de lectura de la Torá (libro sagrado de los judíos) y, aunque presenta detalles propios de los templos sefarditas de la misma época, cuenta con otros inéditos hasta ahora en construcciones similares. Aunque se desconozca la fecha exacta de su construcción se data en la primera mitad del siglo XV (periodo bajomedieval).