Se han realizado trabajos de limpieza, siega y desbroce en cunetas y de revestimiento de taludes y cunetas
Los servicios de conservación de la Consejería de Fomento e Infraestructuras, dependientes de la Dirección General de Carreteras, han desarrollado labores de limpieza y mejora de la seguridad en diferentes carreteras regionales que atraviesan el término municipal de Lorca, por un valor total de 85.000 euros.
El director general de Carreteras, José Antonio Fernández Lladó, acompañado por la concejal de Obras, Eulalia Ibarra, visitó hoy la RM-701, que comunica Lorca con su pedanía de La Parroquia, y la RM-711, que enlaza la ciudad con La Paca y finaliza en la localidad de Caravaca de la Cruz, vías en las que se han llevado a cabo las intervenciones.
José Antonio Fernández Lladó señaló que “las carreteras presentaban unas condiciones que exigían obras que acondicionaran y corrigieran su estado actual, tanto de los taludes como los márgenes y las laderas”.
En la RM-701 se han acometido labores de limpieza por los desprendimientos que se han producido de la ladera colindante a la carretera, en el tramo de subida al castillo de Lorca, y que estaban depositados contra la malla metálica existente en una longitud de 260 metros.
Además, se han ejecutado otras acciones de conservación en la carretera como la siega y desbroce, imprescindibles para mantener limpios los márgenes y cunetas, así como la fumigación de malezas y hierbas y limpieza de cunetas y de obras de fábrica en la carretera RM-711.
En esta misma vía, se ha revestido el talud y la cuneta en la pedanía lorquina de La Paca, a la altura del punto kilométrico 25,25, que presentaba daños producidos por las aguas pluviales. La estabilización se ha conseguido mediante la aportación de zahorra artificial compactada para recuperar la sección de la cuneta y el extendido de hormigón revistiendo tanto el talud como la cuneta para evitar futuras erosiones.
Por último, se ha reparado una obra de fábrica, infraestructura que permite el desagüe y la continuidad de la red de drenaje de la vía, que estaba completamente obstruida, lo que provocaba que el agua saltara por encima de la calzada dejando arrastres y lodos que afectaban al tráfico vial. Los trabajos han consistido en la limpieza del interior de los dos caños existentes, se ha acondicionado con escollera el cono de recogida de aguas pluviales y se ha revestido la cuneta de hormigón.