Limusa, junto con Alia y las concejalías de Medio Ambiente y Turismo, impulsa el reciclaje de los biorresiduos
Una veintena de vecinos del barrio lorquino Alfonso X protagonizan una iniciativa europea de reciclaje colaborativo de biorresiduos impulsada por Limusa consistente en el compostaje de la materia orgánica desechada en sus hogares para la obtención de abono para suelos. De esta forma, se van cumpliendo objetivos previstos en la hoja de ruta de implantación de esta recogida selectiva en el municipio, lo que supone el comienzo de la segunda fase de implantación.
De hecho, con este proyecto piloto se cierra el ciclo sostenible del tratamiento de la basura, desde la producción del residuo orgánico generado en el hogar hasta la producción de frutas y hortalizas gracias al uso de la enmienda orgánica conseguida con su reciclaje, finalidad absoluta de la recogida separada de biorresiduos que desde octubre ya ha sido instaurada en la mayor arteria de la ciudad, la Avenida Juan Carlos I.
La experiencia se desarrolla en el marco del proyecto europeo CIRC4Life, financiado por el programa H2020, y en el que la Sociedad Agraria de Transformación Alia participa junto a otros 16 socios de un total de 8 países. En Lorca, de la mano de la empresa municipal, se aplicará al menos durante los seis primeros meses de este recién estrenado 2021.
La acción es posible gracias a la colaboración de las concejalías de Medio Ambiente y de Turismo del Ayuntamiento de Lorca, que además han gestionado el programa de incentivos con la Cámara de Comercio, más la infraestructura y tecnología aportada por Contenur y la compañía Seigarbost que ha cedido la apertura mediante tarjeta. Por su parte, Alia ha propuesto que 21 vecinos de la comunidad de propietarios Residencial Alfonso X participen en la idea separando correctamente en casa los biorresiduos del resto de desechos domésticos y los depositen en el contenedor marrón a cambio de un pequeño incentivo.
Para ello, la empresa fabricante de mobiliario urbano Contenur ha cedido un contenedor de color marrón, ubicado en Calle Río Luchena, provisto de un sistema de apertura mediante llave magnética que se entregará a cada familia participante. El sistema registra las veces que recicla su poseedor, lo que le convierte mediante técnicas de Living Lab en un verdadero banco de pruebas real en este tipo de ideas innovadoras.
Limusa se encargará de la zona del ciclo entre el depósito del residuo hasta su aplicación al suelo, esto es, de las tareas de vaciado periódico del contenedor, análisis del material entregado mediante caracterización del residuo depositado en la bolsa y del tratamiento de la materia orgánica para convertirlo en un material bioestabilizado que Alia destinará a huertos escolares del CEIP Alfonso X El Sabio Lorca así como a repoblaciones forestales de la mano del área de medio ambiente de la asociación La Carrasca, con el fin de crear un modelo circular que se traduzca en el beneficio del territorio.
El proyecto CIRC4Life ha desarrollado una app y una herramienta de trazabilidad que hace que los usuarios puedan ver el número de eco-créditos que obtienen por sus acciones de reciclaje, que se contabilizarán en relación tanto con la cantidad como la calidad del biorresiduo depositado. Además, con la ayuda de esta aplicación podrán canjear los eco-créditos por los incentivos que ofrece el Ayuntamiento de Lorca y la Cámara de Comercio a través de empresas colaboradoras. Ya se han inscrito Jisap, Andamur y Orbitalia-Viajes Mercurio, con regalos sostenibles o descuentos en productos y servicios. Por su parte, la concejalía de Turismo participa con visitas gratuitas a la Fortaleza del Sol.
El proyecto CIRC4Life tiene un presupuesto total de 7.228.773,75 euros y una contribución de la UE de 6.294.033,39 euros. La iniciativa pretende demostrar que los modelos de negocio basados en la Economía Circular propuestos son